domingo, 5 de junio de 2011

Unidad 13. DESCOLONIZACIÓN Y TERCER MUNDO

La descolonización es el proceso mediante el cual los países sometidos a dominio colonial consiguen su independencia política. Su gestación hay que buscarla tras la Primera Guerra Mundial, aunque serán las consecuencias de la Segunda y la creación de la ONU las que lo concreten. Estamos ante uno de los momentos más transcendentales de la historia del siglo XX. Es necesario subrayar el calificativo “política” en el término, dado que desde el punto de vista económico los nuevos países seguirán dependiendo de la metrópoli, en una situación conocida como Neocolonialismo.

FACTORES DE LA DESCOLONIZACIÓN.

Complementan el espíritu anticolonialista de principios del siglo XX, basado en las contradicciones ideológicas entre el liberalismo (libertad, soberanía, individualidad) que propugnan las potencias para si y que, sin embargo, se niega a las colonias. Advertimos factores de varios tipos:

a) Económicos:
- El ritmo de expansión demográfica de las colonias es muy superior al de la metrópoli. En consecuencia, aumentan sus necesidades y sus demandas.
- La intensificación de la explotación colonial hace surgir el recelo entre la población colonizada.

b) Sociales:
- Exigencia de mejorar la calidad de vida en las colonias, que se une a un fuerte nacionalismo: Moderno (europeísta) y tradicional (xenófobo).

c) Políticos:
- Pérdida de prestigio europeo tras la Primera Guerra Mundial y formación de una Liga anti-imperialismo (1927).

- Introducción de la Segunda Guerra Mundial en las colonias:
1. Rápida derrota inicial de holandeses y franceses, que hizo desaparecer la creencia en su superioridad.
2. Ocupación japonesa de vastos territorios, que permitió el establecimiento de gobiernos indígenas que se inician en los resortes del poder.
3. Las necesidades bélicas estimularon la economía y una cierta industrialización en el África Negra, modificando el marco social tradicional y permitiendo la formación de élites que exigen la independencia (Congreso Panafricano de Manchester, 1945).
4. La lucha contra el fascismo se había concretado en la defensa de los pueblos para escoger su forma de gobierno (Carta del Atlántico, 1941), a lo cual apelarán las colonias para su enmacipación.
5. El cambio de mentalidad generalizada tras la guerra. Se sustituye la concepción posesiva de las colonias por el deber de los pueblos desarrollados de mejorar la situación de sus colonias.

- Actitud favorable a la descolonización por parte de las grandes potencias y organismos internacionales:
1. URSS. Amparada en la ideología marxista-leninista de fuerte componente anti-imperialista.

2. EE.UU. Dos posturas:
> Abiertamente descolonizadora hasta el final de la Segunda Guerra Mundial ( 14 puntos de Wilson que apelan a la autodeterminación de los pueblos y preparación de la independencia de Filipinas )
> Moderación, después de la Segunda Guerra Mundial para evitar la expansión del comunismo.

3. Organismos internacionales:
> La Iglesia. El catolicismo social colocó a la Iglesia de parte de los descolonizadores, aunque su papel no fue decisivo.
> La ONU. Es uno de los factores más decisivos (de los 51 miembros firmantes de la Carta de San Francisco, 27 habían sido colonias). Así, en su Preambulo proclamaba “ la igualdad de los derechos de los pueblos” y “ su derecho a disponer de ellos mismos” y en sus capítulos del XI al XIII, se regula la situación de los territorios autónomos y se establece un nuevo concepto de soberanía, basada en la primacía de la comunidad internacional.

EL PROCESO DE DESCOLONIZACIÓN.

Se pueden apreciar cuatro fases diferenciadas:

1ª FASE: Años inmediatamente posteriores a la Segunda Guerra Mundial. Afecta a las colonias británicas, holandesas y francesas del sur de Asia. Su final coincide con el “espíritu de Bandung” (1955), que preside las fases posteriores.

2ª FASE: Afecta fundamentalmente al Norte de África (años 50).
Independencia de Libia, Egipto, Túnez, Marruecos o Argelia.

3ª FASE: Afecta sobre todo al África Negra (años 60).
Independencia de 17 países subsaharianos.

4ª FASE: Más reciente (años 70 hasta la actualidad). Varios ámbitos espaciales:
- Pequeños países del Pacífico, índico y Caribe.
- Últimos reductos coloniales en África: Independencia de las colonias portuguesas de Angola, Mozambique, Cabo Verde, Guinea Bissau; cesión del Sáhara Occidental español a Marruecos y Mauritania.
- Hong Kong y Macao, respecto a Gran Bretaña y Portugal / 1999 y 2000/.

LA DESCOLONIZACIÓN DE ASIA:

CARACTERÍSTICAS:
- En la mayoría de los casos la independencia política fue conquistada por los respectivos pueblos, salvo en Filipinas y Ceilán, en donde EEUU y Gran Bretaña se adelantaron en concederla.
- Los movimientos de independencia fueron promovidos por frentes nacionales de liberación (Vietnam, Malasia, etc.) o por partidos nacionalistas ( India o Indonesia ). Importancia de los movimientos comunistas en ambos casos.
- La actitud de las potencias fue diversa: Holanda o Francia potan por la guerra para defender sus intereses; Gran Bretaña asumirá la necesidad de independencia y promoverá el mantenimiento de relaciones políticas a través de la Commonwealth.
- La mayor parte de los países optará tras su independencia por el neutralismo.
- El sistema económico será preferentemente el capitalista, aunque con matices: India, Birmania e Indonesia, tratan de conciliar el libre mercado con un sector público muy fuerte; Tailandia, Filipinas o Pakistán adoptarán sistemas abiertamente capitalistas.
LA DESCOLONIZACIÓN DE ÁFRICA:

Se produce con cierto retraso respecto a Asia, aunque con gran rapidez.
Así, a comienzos de los años 50 solamente tres países africanos permanecen independientes: Liberia, Etiopía y Egipto; en diez años la mayor parte de África lo será.

1. PAÍSES DEL MAGREB:
En el Norte de África, Libia inicia el proceso independentista, al serla concedida por la ONU en 1951. En ella, se establece un régimen monárquico ( Idris I) que fue derrocado en 1969 por el general EL-GHADAFFI, instaurándose una república socialista de base islámica.
En 1952, una revuelta militar en Egipto supone la sustitución de la Monarquía de FARUK, implantada tras su independencia en 1922, por una república nacionalista árabe presidida por NASSER.
Estos hechos propiciaron la aparición de movimientos nacionalistas en la zona: Túnez, Marruecos y Argelia.
2. ÁFRICA NEGRA:
Los acontecimientos del norte sirvieron de estímulo para el surgimiento de movimientos independentistas. Frecuentemente se llegara a la independencia por medios pacíficos pero a veces la consecución de la misma supondrá el surgimiento de conflictos con los colonos, tribales,etc., que desembocarán en autenticas guerras civiles.Así, en el caso de las Colonias Británicas, el proceso lo inicia Ghana en 1957. Tras ella Nigeria accede a su independencia en 1960, seguida de un cruento conflicto étnico-Civil en Biafra (región del SE. de Nigeria, 1967).
En lo que se refiere a las Colonias Francesas, el punto de partida del proceso emancipador lo tenemos en la Constitución de 1958, que plantea la creación de una “Comunidad francesa” en la cual podrían integrarse las diferentes colonias libremente y en cuyo marco se garantizaba cierto autogobierno, o en caso contrario optar por la independencia. Inicialmente esta fórmula será aceptada por todos los territorios a excepción de Guinea bajo la dirección de SEKOU TOURE.
En 1960, el resto de países: República Centroafricana, Camerún, Costa de Marfil, Madagascar, Níger, Alto Volta, Malí, Chad, Mauritania, Togo y Senegal… , seguirán el ejemplo de Guinea con lo cual la Comunidad quedaba convertida en un sistema de cooperación entre Estados independientes.
La independencia no ha resuelto ninguno de los problemas pendientes en los países africanos:
- Continua la dependencia económica respecto a la metrópoli.
- La organización política ha evolucionado desde regímenes democráticos a soluciones de monopartidismo y gobiernos militares y personalistas.
- Además, la artificialidad de algunas fronteras, la pervivencia de conflictos étnicos y tribales, el subdesarrollo económico y las ambiciones de las grandes potencias han condicionado el futuro de los países recientemente independizados.


4. EL TERCER MUNDO.

Término acuñado por ALFRED SAUVY en los años 50 para referirse a todos aquellos países de África, Asia y América Latina, poco avanzados tecnológicamente, con una economía dependiente de la exportación de productos agrícolas y materias primas, elevado crecimiento demográfico, altas tasas de analfabetismo y gran inestabilidad política.
Por tanto, da cabida a un amplio grupo de países cuyo factor común es el grado de pobreza en el cual se encuentran, independientemente de su adscripción a un sistema político, económico o ideológico concreto. Así, El Tercer Mundo de los países no Alineados se distinguió del Primer Mundo de las naciones capitalistas y del Segundo en torno a la URSS.

La característica fundamental de los países tercermundistas es el Subdesarrollo, que estaría fundamentado en:
- Subalimentación de una parte importante de sus habitantes.
- Precaria situación higiénico-sanitaria, cuantificada en una alta mortalidad infantil.
- Fuerte crecdimiento demográfico.
- Predominio del sector agrario, pobre infraestructura industrial y de servicios, ligada a países extranjeros.
- Economía dependiente del exterior y basada, casi exclusivamente, en la exportación de materias primas.
- Baja renta, con grandes desequilibrios entre una oligarquía minoritaria y una mayoría de población muy pobre.
- Alto porcentaje de analfabetismo, escaso nivel cultural y falta de cuadros profesionales.

La combinación de estos elementos produce un doble resultado:
a) Una situación de retraso económico.
b) una enorme dificultad para superarlo.

El hecho del subdesarrollo se resumen así: “ Un pequeño número de países realizan la mayor parte de la producción mundial, se apropian de la mayor parte de la renta y disfrutan de un nivel de vida elevado;
mientras la gran mayoría de países restantes realizan una pequeña parte de la producción y disfrutan de escasa rentas y bajo nivel de vida.

Causas del subdesarrollo:
1. Demográficas: Población superior a los recursos existentes.
2. Geográficas: Escasa calidad del suelo, precariedad de yacimientos o fuentes de energía, clima desfavorable….
3. Tecnológicas: Técnicas de producción atrasadas y dificultad para su adaptación a otras más complejas.
4. Económicas: Escasez de capitales o dificultad para acumularlos. Inexistencia de mercados interiores.
5. Sociales: Persistencia de estructuras arcaicas de tipo feudal.
6. Culturales: Tradiciones y mentalidades, de carácter religioso o no, que suponen un freno a la modernización.
7. Coloniales: Las potencias realizarán actividades de explotación y no de desarrollo de los territorios.

ALTERNATIVAS AL SUBDESARROLLO:
Fomentada a través de iniciativas de la ONU. Pero concretada por los propios países afectados a partir de una serie de conferencias:
- COLOMBO (Abril 1954): Ceilán, India, Indonesia, Birmania y Pakistán.
- BOGOR (Indonesia, diciembre 1954): Los cinco anteriores preparan una gran conferencia de pueblos no blancos.
- BANDUNG (Indonesia, abril 1955):Representación de todo el mundo afroasiático. Resoluciones:
1. Respeto a los derechos del hombre.
2. Respeto a la soberanía e integridad territorial de las naciones.
3. Respeto a la justicia y obligaciones internacionales.
4. No interferencia en asuntos internos de otro país.
5. No presión a otra nación.
6. Abstención en acuerdos militares de las potencias.
7. Uso de medios pacíficos para la resolución de problemas internacionales.
8. Reconocimiento de la igualdad entre razas y naciones.
9. Reconocimiento de los derechos de cada nación.
10. Cooperación en materia económica, cultural,etc.
BANDUNG fue el punto de partida de nuevas conferencias: La Habana (1965), Argel (1973) y Colombo ( 1976).

lunes, 23 de mayo de 2011

La II Guerra Mundial



Video realizado por Marta Algara Carrasco, Natalia Blasco Temprado, Cristina Castillo Albal y Natalia Albaladejo Rubio.

jueves, 19 de mayo de 2011

Unidad 12. La Guerra fría. La política de bloques tras la II Guerra Mundial.

Las relaciones internacionales de la posguerra corresponden a un sistema bipolar que se articula en un doble sentido:
- El antagonismo político y militar de los bloques (W-E): EEUU y URSS.
- La disociación norte-sur, desde el punto de vista económico y del desarrollo: aparición del Tercer Mundo que se declara a favor de la no alineación.

2.1. LA POLÍTICA DE BLOQUES.

2.1.1. Bases del sistema.

Se fundamentan en la desaparición del factor de unión entre los aliados: la lucha frente a los regímenes fascistas, y aparición de los bloques en función de:

- Diferencias ideológicas irreconciliables:
o A nivel político. Oposición entre las democracias liberales (caracterizadas por el pluralismo político y el sistema parlamentario), frente a las democracias populares (basadas en la dictadura del proletariado, como fase transitoria para la implantación de una sociedad comunista).
o A nivel económico. Oposición del sistema capitalista (basado en la propiedad privada y el libe mercado), frente a un sistema socialista (fundamentado en la propiedad estatal e los medios de producción y en la planificación).
o A nivel social. Oposición entre una sociedad de clases, nacida del capitalismo económico, frente a una sociedad sin clases, donde el derecho del ciudadano coincide con las intereses del Partido Comunista.

- Recursos potenciales (superando con mucho y en conjunto a sus inmediatos seguidores, en los años 50):
o En superficie: URSS (22,4 millones de km2), EEUU (9,3 millones de km2)
o En población: URSS (255 millones de habitantes), EEUU (216 millones).
o En economía: principales productores energéticos, gran cantidad de reservas, alto desarrollo tecnológico, etc.

- Aspiraciones expansivas, con el deseo de establecer un área de influencia en torno a sí, para:
o Imponer barreras ideológicas.
o Conseguir mercados económicos fijos.

En Europa estas zonas estarán delimitadas por una línea imaginaria que va del Elba al Egeo, y que Churchill denominó Telón de Acero.


2.1.2. Proceso de formación.

Era previsible desde las conferencias preparatorias para la paz, que habían establecido zonas de influencia de los distintos países aliados (Teherán, noviembre-diciembre de 1943; Moscú, octubre de 1944; Yalta, febrero de 1945; Postdam, julio-agosto 1945), de ahí su corto periodo de gestación –apenas 4 años- que tiene como hechos más significativos:

- El plan Marshall y la doctrina Truman.
EEUU había salido fortalecido de la guerra económica, militar y tecnológicamente. No es extraño, por tanto, que en 1947 elaborase un plan para la reconstrucción de Europa formulado por el entonces secretario de estado George Marshall que consistía en préstamos a largo plazo, donaciones, ayuda militar, etc., por un valor de 33,5 millones de dólares en diez años. Los objetivos del plan eran esencialmente dos: por una parte, asegurar futuras exportaciones económicas americanas en Europa; por otra, evitar una posible influencia soviética en el continente.
La doctrina Truman Se refiere a la acción político-militar dictada por el entonces presidente de EEUU, Harry S. Truman, basada en la contención del expansionismo soviético. Se puso en práctica por primera vez en Turquía y, sobre todo, en Grecia, donde al término de la Segunda Guerra Mundial se había desencadenado un conflicto civil entre los partidarios del rey Pablo I, apoyados por EEUU, y el grupo de resistencia antialemana ELAS de mayoría comunista. La guerra terminó en 1948 con la victoria de los monárquicos. Este primer éxito favoreció que los EEUU practicaran con frecuencia esta doctrina en ocasiones posteriores.

- La crisis de Berlín.
Tras la guerra, el territorio alemán y su capital Berlín habían quedado divididos en cuatro partes administradas por las principales potencias aliadas. El Reino Unido, EEUU y Francia se plantean la reorganización política de Alemania unificando sus territorios. La realización de este proyecto exigía una reordenación a fondo de la economía, que los aliados concretaron en la unificación monetaria bajo una nueva moneda: el marco alemán. Esto, junto a la inclusión de Alemania en el plan Marshall, llevó a Stalin a decretar el bloqueo por tierra de Berlín, el 24 de junio de 1948. El bloqueo será contestado por Truman con un gigantesco puente aéreo (Luftbrücke), amenazando con una guerra contra la URSS si interceptaba los convoyes aéreos o sus tropas invadían la zona occidental.
La consecuencia lógica fue dotar a la zona occidental de instituciones de gobierno propias y democráticas. Así, en mayo de 1949 se promulgaba la Ley Fundamental de Bonn, por la que se creaba la República Federal Alemana. Las elecciones de agosto daban al liberal Theodor HEUSS la presidencia de la república y al democristiano Konrad Adenauer la cancillería. En octubre, la Unión Soviética respondió creando en la zona oriental la República Democrática Alemana, cuyo gobierno recaía en el Partido Socialista Unificado de Alemania (SED), presidido por Wilhelm Pieck.

- La formación de las democracias populares.
Como consecuencia de la influencia de la URSS sobre los países situados en su zona de conquista: Polonia, Checoslovaquia, Hungría, Rumanía, Yugoslavia y Albania.
El proceso de implantación del comunismo en todos ellos fue muy semejante: tras la guerra se forman gobiernos de coalición compuestos por todas las fuerzas no colaboracionistas con las potencias del Eje en los que adquieren progresiva relevancia los comunistas, apoyados por sindicatos y por la Unión Soviética, hasta imponer la dictadura de partido y políticas de depuración.
En alguno de estos países, caso de Checoslovaquia, la implantación comunista se hará por la fuerza. Tras la aceptación del plan Marshall en 1947, la presión rusa le obligará a retornar al orden. Se sucede un clima de malestar antisoviético que se resuelva con el Golpe de Praga de febrero de 1948 y la imposición de un gobierno comunista presidido por Eduard Benes.
Sin embargo, la cohesión del bloque comunista se verá alterada ese mismo año en Yugoslavia. Su dirigente, el mariscal Josip Broz Tito, no aceptará la intrusión soviética y propugnará una vía diferente a la del socialismo de Stalin. La Internacional Comunista decreta su expulsión y Tito buscará el apoyo de occidente, manteniendo una política de neutralidad entre los bloques.
La pérdida de Yugoslavia se verá compensada con la unión a los países comunistas de China, tras una larga guerra civil que culmina con el ascenso de Mao Tse-Tung al poder y la proclamación de la República Popular China el primero de octubre de 1949.

- La creación de las organizaciones militares.
La política de implantación comunista en el Este tendrá como consecuencia el reforzamiento de las alianzas occidentales. En marzo de 1947, Francia y Gran Bretaña firman el Pacto de Dunkerque, que tiene su precedente en la Entente Cordiale de 1904 y supone un hermanamiento de los dos países frente a posibles amenazas exteriores, especialmente por parte de una Alemania reconstruida. Un año más tarde el acuerdo es ampliado en el Pacto de Bruselas, al que se adhieren los países del Benelux. Aunque se sigue hablando de Alemania, el enemigo de la recién creada Alianza Atlántica es ahora –tras el Golpe de Praga- la Unión Soviética.
El bloqueo de Berlín será el detonante para la formación de una nueva alianza, suscrita por los signatarios de Bruselas junto a los EEUU, Canadá, Dinamarca, Italia, Islandia, Noruega y Portugal mediante el Tratado de Washington de 4 de abril de 1949: la Alianza del Atlántico Norte u Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) con base en el Artículo 51 de Naciones Unidas (derecho de legítima defensa individual o colectiva).
La incorporación de Alemania a la OTAN el 9 de mayo de 1955 supuso la inmediata creación por parte de la Unión Soviética y sus Estados satélite de un bloque militar enfrentado: El Tratado de Amistad, Colaboración y Asistencia Mutua; conocido comúnmente como Pacto de Varsovia, el 14 de mayo de 1955. Con él se culminaba la carrera por establecer el sistema de alianzas disuasorias característico de la Guerra Fría.


2.2. LAS RELACIONES INTERNACIONALES.

Estarán presididas por el sistema bipolar generado por la política de bloques, al que hay que añadir algunos rasgos singulares:

- El equilibrio del terror, del que habla Raymond Aaron, según el cual el desarrollo armamentístico, científico y tecnológico alcanza tal extremo que una guerra total supondría la destrucción del planeta.
- La heterogeneidad de los bloques. La supremacía de los Estados Unidos es discutida por los países europeos, especialmente por De Gaulle y los partidos de izquierda. La supremacía soviética es discutida por Yugoslavia y más tarde por China desde supuestos ideológicos e incluso con implicaciones de tipo fronterizo.
- La presencia en el ámbito mundial de los países del Tercer Mundo, no alineados. Alguno de ellos además con un gran peso específico al poseer materias primas fundamentales para el desarrollo económico: petróleo, gas natural, etc.
- La admisión de la neutralidad de algunos países europeos, por diferentes razones: Finlandia, Suecia, Suiza, Austria y Yugoslavia.

Todas estas circunstancias configuran un marco internacional caracterizado, en general, por una evolución que parte de situaciones de máxima tensión para alcanzar una distensión progresiva que alcanza su punto culminante con la desaparición del bloque comunista a fines de la década de los ochenta y el derrumbamiento de la Unión Soviética tras la revolución de agosto de 1991. En esta evolución se suceden distintas situaciones políticas y periodos de graves crisis que exponemos a continuación cronológicamente:

• 1949. Consolidación de la política de bloques como consecuencia de la división de Alemania.
• 1950-53. Guerra de Corea. Tras la Guerra Mundial, Corea -en manos japonesas- había sido dividida en dos zonas de influencia, comunista al norte y occidental al sur. El 25 de junio, las tropas norcoreanas atraviesan el paralelo 38 y el Consejo de Seguridad de la ONU da permiso a EEUU para actuar, llegando en su contraofensiva hasta la frontera China. Ante esta situación China entra en la guerra reconquistando Seul en 1951; Mac Arthur plantea la posibilidad de utilizar armamento nuclear y es destituido. Tras ello la situación se estabiliza mediante un alto el fuego que reduce las operaciones a gran escala. El 23 de julio de 1953 se firmaba el armisticio de Pan mun-jon que situaba nuevamente la frontera en el paralelo 38 y establecía una zona desmilitarizada en torno a él.
Constituyó el primer ejemplo de conflicto bélico de la Guerra Fría, donde los bloques se alineaban con claridad, pero no se permitió que excediese de unas dimensiones más o menos controladas.
• 1953-56. Se produce una estabilización de la situación a la que contribuye el denominado “empate atómico”. La URSS consigue la bomba de hidrógeno y el secretario de estado americano Foster Dulles se muestra partidario de la “política del borde del abismo”, es decir, el uso de armamento atómico con carácter disuasorio (conocida también como Doctrina Eisenhower o de represalias masivas). La escalada atómica hace que se planteen tibiamente los primeros intentos de freno a la situación. En diciembre de 1953, el propio presidente estadounidense Dwight Eisenhower propone en la ONU la formación de una Agencia Internacional de la Energía Atómica con fines pacíficos, sin resultados prácticos.
• En 1956 asistimos a un debilitamiento de la Guerra Fría y al comienzo de la Coexistencia Pacífica favorecida por una serie de acontecimientos: la muerte de Stalin en 1953 y el ascenso a la secretaría general del PCUS de Nikita Kruschev, político de talante más liberalizador aún en el seno de la ortodoxia comunista; las conversaciones de Ginebra de 1954, que suponían la descolonización de Indochina del dominio francés; la firma del tratado de Paz con Austria en 1955, que significó la salida de las tropas de ocupación y la adquisición de un papel de neutralidad política; o la visita de Kruschev a Yugoslavia ese mismo año, que se tradujo en una cierta reconciliación con el mariscal Tito. En febrero de 1956, durante el XX Congreso del PCUS, Kruschev presenta el denominado “Informe secreto” en el que se criticaba abiertamente la política de su predecesor. Este hecho y el que los países socialistas diesen por terminado el estado de guerra con Alemania marcaban históricamente el inicio de un periodo que no obstante se revelaba muy inestable como demostrarían ese mismo año dos acontecimientos:

1. La crisis de Suez, iniciada por la negativa de los Estados Unidos y el Reino Unido a conceder fondos –previamente comprometidos- para la construcción de la presa de Assuán (debido a la política de neutralidad egipcia), que es respondida con nacionalización del canal por parte del presidente egipcio Gamal Abdel Nasser, el 26 de julio de 1956, que afectaba a los intereses británicos y franceses. El Consejo de Seguridad de la ONU confirma la soberanía egipcia sobre el canal pero exige la libertad de tránsito. Israel, so pretexto de ver amenazada su seguridad envía tropas al Sinaí en el mes de octubre, y Francia e Inglaterra ocupan militarmente el canal. La URSS amenaza con emplear la fuerza nuclear y EEUU obliga a la retirada de sus aliados. Naciones Unidas envía una fuerza para la vigilancia del canal el 7 de noviembre. Este acontecimiento confirmaba definitivamente la pérdida de preeminencia de las potencias europeas.
2. El levantamiento de Budapest, el 23 de octubre, inspirado por el moderantismo y el autonomismo conseguido por Wladyslaw Gomulka tras las revueltas de Poznan (28 de julio). Una parte del ejército sitúa a la cabeza del gobierno a Imre Nagy, quien reclama la evacuación de las tropas soviéticas, la salida del Pacto de Varsovia y la adopción de una política neutralista. Para evitar que la amenaza de disidencia se extienda, los soviéticos invaden Hungría el 4 de noviembre. Nagy es ejecutado y sustituido por un nuevo gobierno prosoviético dirigido por Janos Kadar. En la ONU se condena la invasión y se exige inútilmente la retirada rusa.

• Entre 1957-58 se produce una nueva aceleración de la carrera armamentística. En 1957 los rusos colocan en órbita el primer satélite artificial (Sputnik), iniciándose la carrera espacial. En julio de 1958, estalla la guerra civil entre maronitas y musulmanes, 10.000 marines norteamericanos desembarcan en el Líbano. En agosto, la flota norteamericana sostiene la resistencia de Formosa frente a los bombardeos de los comunistas chinos. A finales de año se desencadena la Segunda Crisis Berlinesa; Kruschev propone la desmilitarización de la ciudad y la firma de acuerdos de paz con las dos alemanias por separado. Los aliados sólo negociarán sobre la base de una Alemania unida.
• 1959-60. Nuevo periodo de distensión. Tras la muerte de Foster Dulles en mayo de 1959, se inicia una aproximación entre Eisenhower y Kruschev. El premier soviético visita Estados Unidos en un clima de concordia (espíritu de Camp David). Al año siguiente se celebra una conferencia cumbre en París, mayo de 1960, que termina en fracaso tras ser derribado sobre Rusia un avión espía norteamericano.
• 1960-63. La Nueva Frontera de J.F. Kennedy. Estaba basada en un programa de preocupación por los problemas de la humanidad y en una política de entendimiento con las repúblicas suramericanas, la ONU y la URSS, que se traduce en un clima de cordialidad con Kruschev, reforzado por su prudente actuación en sendas crisis:

1ª. La tercera crisis berlinesa, en 1961. Vuelve a plantearse el problema alemán. La intransigencia de las posturas desemboca en el levantamiento del muro.
2ª. La crisis de los misiles, 1961-62. Desencadenada tras el intento estadounidense de invadir Cuba en la bahía de Cochinos, en abril de 1961 coincidiendo con el ascenso de Fidel Castro al poder (1/5/1961). En julio de 1962, la Unión Soviética envía cohetes nucleares para defender la isla. En octubre, los americanos descubren las instalaciones y ordenan el embargo a cuba; Rusia responde enviando buques a la zona. Tras varios días de tensión la situación se suaviza sin vencedores ni vencidos.
El peligro favorecerá la agilización de las relaciones internacionales que se concretan en las conferencias de Ginebra sobre desarme. Kennedy acepta la propuesta de coexistencia pacífica, que se concreta en la instalación del teléfono rojo en 1963, una línea que evitaba los interlocutores entre ambos presidentes. La prensa habla del fin de la Guerra Fría.
• 1963-73. Los últimos conflictos, heredados de situaciones anteriores:
1. Guerra de Vietnam (1963-73). La antigua colonia francesa de Indochina fue invadida por Japón en la Segunda Guerra Mundial, tras lo cual se organiza la resistencia, el Viet-Minh, dirigida por comunistas. Después de la victoria de los aliados, Francia propone establecer una federación indochina integrada por las provincias de Camboya, Laos, Tonkín, Annam y Conchinchina que continuaría bajo administración colonial; pero Ho-Chi-Minh proclama en septiembre de 1945 la República Democrática de Vietnam, que integraría a las tres últimas provincias. Estalla la guerra que terminaría con la derrota francesa de Dien-Bien-Fu (1954). La conferencia de Ginebra que siguió al conflicto reconoce la independencia de Camboya y Laos, y la división de Vietnam en dos estados: norte, comunista y con capital en Hanoi; sur, pro-occidental y con capital en Saigón. EEUU aprovechará la coyuntura para establecer un “cordón sanitario” frente al comunismo en Asia, promoviendo además una alianza militar en la zona: la SEATO. Mientras tanto, el gobierno de Ngo Dinh Diem reprime la oposición comunista creando un clima de tensión que se concretará en la formación del Frente Nacional de Liberación (Viet-Cong), que agrupaba a todas las fuerzas de oposición, de inspiración comunista (pro referéndum de unión que debía celebrarse en 1956). En 1961 se inicia la ayuda americana al régimen de Diem, que se generaliza tras su asesinato en 1963. Desde 1965, el presidente Lyndon B. Johnson inicia la escalada de la acontecimientos que conducirán a la guerra, enviando un gran contingente de tropas a la zona, armamento y material bélico que, sin embargo, no consiguen derrotar a la guerrilla. A fines de los 60, el ahora presidente Richard Nixon inicia la llamada “vietnamización del conflicto” que consiste en una retirada progresiva de las tropas americanas para dejar la guerra en manos de los vietnamitas de ambos bandos. Esta circunstancia se concreta tras la Conferencia de París de 1973. La lucha continuará hasta 1976 y concluirá con la victoria del Viet-Cong. El 2 de julio se producía la reunificación de los territorios bajo la República Socialista de Vietnam, presidida por Ho Chi Ming y con capital en Hanoi.
2. Guerra de los seis días (1967). Israel invade por sorpresa el Sinaí, Gaza, Cisjordania y los altos del Golán. La ONU ordena una retirada inmediata que no se produce. En 1973, los países árabes inician una contraofensiva recuperando parcialmente los territorios perdidos (guerra del Yom Kipur. Las posturas se complican con el apoyo manifiesto de los EEUU a Israel y de la URSS a los países árabes. La guerra es un episodio más del conflicto árabe israelí desde la proclamación unilateral del estado de Israel el 14 de mayo de 1848. El conflicto árabe-israelí perdura todavía, con ramificaciones en el vecino Líbano (ver tema 69).
3. La primavera de Praga (1968). En enero Alexander Dubcek asciende a la presidencia del Comité Central del partido Comunista de Chocoslovaquia iniciando un modelo social conocido como “comunismo de rostro humano”, que trataba de conciliar comunismo y libertad; comenzó por legalizar partidos políticos y sindicatos y reconoció la libertad de prensa y el derecho a la huelga. Ante el temor de que las medidas de Dubcek se extendieran a otros países del Este, el líder soviético Leónidas Breznev ordenó la invasión de Checoslovaquia por parte de las tropas del Pacto de Varsovia a pesar de las reacciones occidentales. Desde entonces los partidos comunistas de occidental optaron por una línea alejada del oficialismo de la URSS y partidaria de las ideas que defendían los ahora represaliados, bautizada como “eurocomunismo”.
En 1968 se firma en Ginebra el Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares, con el mismo espíritu se inician las conversaciones SALT I y SALT II entre EEUU y la URSS (1969-72).
• En 1973, tres hechos ponen fin a las circunstancias en que se movieron las relaciones internacionales desde la II Guerra Mundial: la retirada americana de Vietnam; la Conferencia de Helsinki, para la Seguridad y Cooperación Europea, continuada en Ginebra, Belgrado y Madrid, que pretende transformar la coexistencia pacífica en cooperación (confirmada en la Declaración de Helsinki de 1 de septiembre de 1975); y la Conferencia de los países no alineados en Argel, que adoptó la decisión de subir los precios del petróleo desencadenando una gran crisis económica que puso en cuestión el propio sistema de bloques.
• El nuevo espíritu de Helsinki no puso fin, sin embargo, a la Guerra Fría, que contó con nuevos episodios en Afganistán, invadido por la Unión Soviética en 1979 imponiendo un régimen procomunista, y en el Plan de Iniciativa de Defensa Estratégica conocido como “Guerra de las galaxias” diseñado por el presidente norteamericano Ronald Reagan en respuesta a la amenaza de los misiles del Pacto de Varsovia. El mundo contempló un renacer de las tensiones internacionales a principios de los 80 que fue bautizado como Segunda Guerra Fría. Pero los enormes gastos militares que comportaba y las nuevas circunstancias políticas derivadas de la llegada de Mijail Gorbachov al poder en la URSS concluyeron con la reunión en la cumbre celebrada en Washington entre Reagan y Gorbachov el 8 de diciembre de 1987 por la que decidían el desmantelamiento de los euromisiles de alcance medio (Pershing 2 y SS-20). Era el primer paso hacia la denominada “opción cero”. En diciembre de 1989 durante la Cumbre de Malta, el nuevo presidente estadounidense George Bush padre y Gorbachov proclamaban oficialmente el fin de la Guerra Fría.

miércoles, 11 de mayo de 2011

Unidad 11. LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL. DESARROLLO-

La conquista de Polonia
El ataque alemán a Polonia el 1 de septiembre de 1939 precipitó la entrada en guerra de Gran Bretaña y Francia el 3 de septiembre. En cumplimiento de lo acordado en el protocolo secreto del Pacto de no agresión germano-soviético, el Ejército Rojo entró en la zona oriental de Polonia. El día 28 un nuevo pacto germano-soviético reconoció la anexión de Lituania, Letonia y Estonia a la zona de influencia soviética. Las tropas rusas ocuparon esos territorios en las semanas siguientes.
Tras una rápida y brutal conquista, los ocupantes nazis establecieron un "Gobierno General de Polonia" que inició una dura política represiva contra la población polaca y, especialmente, contra la amplia población judía.
La guerra fino-soviética
Ante la negativa del gobierno de Helsinki a ceder al gobierno soviético diversas bases, el Ejército Rojo atacó el 30 de noviembre. Esta agresión supuso la expulsión de la Sociedad de Naciones de la Unión Soviética. Pese a la encarnizada resistencia finlandesa, la guerra concluyó con la Paz de Moscú firmada el 12 de marzo de 1940. Finlandia cedió diversos territorios a la URSS.
La anexión de Dinamarca y Noruega
Con la doble finalidad de asegurarse el abastecimiento de hierro sueco y controlar la fachada oriental del Mar del Norte, Alemania ocupó sin resistencia la pequeña Dinamarca y Noruega, tras derrotar a las fuerzas expedicionarias británicas allí enviadas. En Oslo se estableció un gobierno dirigido por el fascista noruego Quisling, quien pronto se convirtió en el prototipo de colaboracionista. En junio de 1940, ambos países quedaron plenamente bajo control alemán.
La "drôle de guerre" o "phoney war"
¿Qué ocurría mientras tanto en el frente occidental? ¿A qué se refieren los franceses cuando hablan de "guerra de broma" o los ingleses cuando se refieren a la "guerra de mentira"?
Pese a haberse declarado la guerra entre Alemania y Francia y el Reino Unido a principios de septiembre de 1939, los frentes permanecieron casi inactivos durante varios meses.
La derrota de Francia
El 10 de mayo de 1940 empezó lo que los analistas militares han denominado "guerra relámpago". Las divisiones acorazadas alemanas apoyadas por la aviación se lanzaron a la conquista de Holanda y Bélgica, que capitularon a los pocos días.
La "batalla de Francia" iniciada el 5 de mayo supuso la fulgurante victoria de las tropas alemanas. El mundo asistió estupefacto al rápido derrumbe del ejército francés. el 22 de junio se firmó el armisticio en Compiègne. Hitler asistió personalmente a una ceremonia que tuvo lugar en el vagón donde se firmó el armisticio en noviembre de 1918. El Führer culminaba su venganza por la derrota alemana en la Gran Guerra.
Francia quedó dividida en dos por una línea que unía Ginebra en Suiza con la frontera franco-española de Hendaya. La zona al norte y al oeste de este línea quedó bajo la ocupación militar francesa. Al sur se estableció un gobierno colaboracionista presidido por el general Pétain. La Francia de Vichy, así llamada por que el gobierno se asentó en esa pequeña ciudad del centro del país, rompió relaciones con Gran Bretaña, desarmó su ejército e inició una política pro-nazi y totalitaria.
Sin embargo, no todos los franceses aceptaron la derrota. El general De Gaulle desde Londres organizó el movimiento de la Francia Libre que desde las colonias francesas y en el interior mediante la guerra de guerrillas protagonizada por el "maquis” plantó cara a la potencia ocupante.
Italia entra en guerra
Tras múltiples dudas y pese a carecer de un ejército conveniente preparado, Mussolini entró en guerra el 10 de junio de 1940. Italia esperó a que Alemania hubiera derrotado prácticamente a Francia para entrar en el conflicto.
La Batalla de Inglaterra
Tras la derrota de Francia, el Reino Unido era la única potencia que aún plantaba cara a Alemania. La superioridad naval británica impedía a Hitler un ataque directo a la isla por lo que la aviación alemana, la "Luftwaffe", inició un plan de bombardeo sistemático de las instalaciones industriales y las ciudades del sur y el centro de Inglaterra. Las autoridades germanas confiaban en llevar por este medio a Inglaterra a la capitulación o, al menos, a acomodarse a la nueva Europa dirigida desde Berlín.
Sin embargo, el nuevo gobierno británico, presidido por Winston Churchill desde mayo de 1940, supo hacer frente al ataque, y la aviación británica, la "Royal Air Force" se impuso poco a poco en los cielos europeos. La resistencia británica hizo que Hitler volviera sus ojos hacia el sur de Europa.
La España de Franco y la guerra mundial
Hitler, reforzado por la firma el 27 septiembre de 1940 del Pacto Tripartito con Italia y Japón, se entrevistó el 23 de octubre con Franco. La entrevista de Hendaya entre ambos dictadores concluyó en un fracaso. Franco, pese a sus simpatías por el Eje y desoyendo los consejos de su ministro de asuntos exteriores y cuñado, Serrano Súñer, finalmente no involucró a España en la guerra mundial.
Las iniciativas militares de Mussolini llevaron muy pronto la guerra a dos nuevos escenarios.
La guerra en el Norte de África
En septiembre de 1940, los ejércitos italianos desde su colonia de Libia atacaron al Egipto británico. La contraofensiva inglesa lleva a la conquista de Bengasi y Tobruk por parte de los ingleses.
La impotencia italiana llevó a Alemania a enviar un ejército expedicionario, el "Afrika Korps", dirigido por el general Rommel. Las tropas germano-italianas consiguieron frenar el avance británico en 1941.
La guerra en los Balcanes
Italia inicia desde Albania un ataque sobre Grecia en octubre de 1940. El fracaso de las tropas fascistas es completo. Las tropas griegas hacen retroceder al ejército italiano y conquistan parte de Albania. Mientras tanto, para apoyar al gobierno de Atenas, tropas británicas desembarcan en Grecia.
De nuevo los reveses de las tropas italianas provocaron la intervención alemana. La presión alemana lleva a que Hungría, Rumanía, Eslovaquia y Bulgaria se adhieran al Pacto Tripartito. Un golpe de estado anti-alemán en Belgrado precipitó el ataque germano sobre Yugoslavia en abril de 1941. El avance germano-italiano fue enormemente rápido: en junio de 1941 las tropas del Eje controlaban Yugoslavia, Grecia, incluyendo la isla de Creta.
Hitler dominaba en aquel momento gran parte de Europa. Era el momento de aplicar las ideas que ya había proclamado en su libro "Mein Kampf": era el momento de conseguir el "espacio vital" que el pueblo alemán necesitaba. Ese espacio estaba en este, en los enorme territorios de la Unión Soviética.
La invasión de la Unión Soviética
Mientras Alemania planeaba su ataque contra la URSS, las relaciones entre ambas dictaduras eran teóricamente buenas. El pacto de no agresión firmado en agosto de 1939 seguía en vigor. Stalin, pese a ser consciente del peligro inminente, se negaba a creer los informes que le llegaban sobre los planes alemanes.
No obstante, en abril de 1941 la URSS y Japón firmaron un pacto de neutralidad que mantuvieron hasta prácticamente el final de la guerra. Este pacto permitió a ambos países centrarse en la lucha contra sus directos enemigos con los que estaban a punto de romper hostilidades: Alemania en el caso soviético, EE.UU. en el caso japonés.
El 21 de junio de 1941, sin declaración previa de guerra, el ejército alemán inició la invasión de la Unión Soviética. La denominada "Operación Barbarroja" fue en sus primeros momentos un rotundo éxito. El Ejército Rojo, diezmado por las purgas de Stalin en los años precedentes, se mostró incapaz de resistir el ataque alemán y se batió en retirada.
Por el norte las tropas llegaron hasta Leningrado, la actual San Petersburgo. Por el centro hasta las puertas de Moscú. Sin embargo, ninguna de las dos ciudades cayó. A la heroica resistencia de la población rusa se le unió su tradicional aliado: el "General Invierno". El invierno ruso de 1941-1942 fue uno de los más duros del siglo XX y las tropas alemanes no habían sido bien equipadas para sobreponerse a él. Pese a todo, el avance alemán fue más profundo en el sur y Ucrania fue rápidamente conquistada.
En la primavera de 1942, un debilitado ejército alemán siguió sus operaciones centradas en alcanzar el Cáucaso y acceder a sus yacimientos de petróleo que tan desesperadamente necesitaba su ejército.
Las tropas alemanas llegaron a Stalingrado en agosto. Tras durísimos combates las tropas de Von Paulus vieron como el ejército soviético, dirigido por Zhukov, iniciaba una maniobra de cerco. Hitler se negó a permitir la retirada que Von Paulus de forma insistente le solicitaba. En diciembre de 1942 el VI Ejército alemán quedó cercado. La batalla de Stalingrado supuso un cambio decisivo en la guerra. A partir de esta primera derrota alemana, las tropas soviéticas inician un contraataque que poco a poco les llevará hacia el corazón de Alemania.
En enero de 1942, la jerarquía nazi reunida en la Conferencia de Wannsee decidió la "solución final" al problema judío. Campos de concentración como Dachau o Mauthausen y campos de exterminio como Auschwithz-Birkenau o Treblinka pasarán a formar una parte esencial de la historia de la infamia.
La guerra del Pacífico
Era inevitable que el expansionismo japonés en Asia oriental y el Pacífico terminara chocando con Estados Unidos. La expansión imperial nipona iniciada en China iba claramente dirigida contra las posesiones europeas en Asia y las Islas Filipinas en manos de los norteamericanos. Por otro lado, Roosevelt había ido evolucionando desde una postura aislacionista a una creciente implicación en el conflicto. La Ley de Préstamo y Arriendo en marzo o la firma junto a Churchill de la Carta del Atlántico en agosto de 1941 mostraban claramente esta creciente intervención estadounidense.
En ese contexto, el ataque nipón a la base norteamericana de Pearl Harbor en las islas Hawaii el 7 de diciembre de 1941 supuso la entrada de ambas potencias en el conflicto.
La guerra en Asia y el Pacífico se inicio con continuas victorias japonesas. Las posesiones francesas de Indochina, la Indonesia holandesa, las posesiones británicas en Malasia, Birmania, Hong Kong, Singapore... También el general norteamericano MacArthur se vio forzada a evacuar las islas Filipinas. El gobierno de Tokyo dominaba también gran parte de China donde se enfrentaba a las tropas del líder nacionalista chino Chiang Kai Chek.
Sin embargo, el despliegue de la maquinaria industrial y bélica norteamericana no tardó mucho tiempo en desequilibrar el conflicto en favor de los Aliados. La batalla de Midway en junio de 1942 mostró por primera vez como se podía batir al ejército japonés. En adelante, pese a alguna derrota puntual, Japón se bate en retirada y los norteamericanos van dominando el Pacífico isla a isla en medio de una guerra cruel.
La guerra en el norte de África
La guerra en el Sahara se caracterizó por amplios movimientos de ataque y contraataque. A avances alemanes e italianos se sucedían contraataques británicos. El momento decisivo llegó en el otoño de 1942, en octubre el general británico Montgomery inicia el ataque sobre las posiciones alemanas en El Alamein, tras varios días de duros combates, las tropas de Rommel retroceden. En adelante, el "Afrika Korps" irá de derrota en derrota. Pocos días después de la batalla de El Alamein, el 8 de noviembre de 1942, tropas norteamericanas y británicas desembarcan en Marruecos y Argelia. Franco, temeroso de una posible intervención, recibió garantías de no ser atacado si mantenía su neutralidad.
La réplica alemana fue inmediata: la invasión de la Francia de Vichy, para Alemania ya al perderse las posesiones norteafricanas el régimen de Pétain ya no tenía razón de existir. No obstante, el estado dirigido de Pétain continuó existiendo, como un simple colaborador de las tropas nazis.
Pocos meses después, en mayo de 1943, el Eje fue expulsado del norte de África.
El viraje en favor de los Aliados
El año 1941 marcó un momento clave en el devenir de la guerra. La entrada en el conflicto de Japón junto al Eje y de Estados Unidos y la Unión Soviética junto a los Aliados cambió definitivamente el curso del conflicto. La resistencia soviética y la maquinaria industrial y militar norteamericana hicieron que la balanza de la guerra se inclinara a favor de los Aliados.
No obstante, durante el año 1941 y gran parte de 1942 el Eje siguió teniendo la iniciativa. Tres batallas marcaron el cambio de signo de la guerra: Stalingrado en el frente oriental, Midway en el Pacífico y El Alamein en el norte de África. La guerra se encaminaba hacia la derrota de las potencias fascistas y autoritarias que formaban el Eje.
La invasión aliada de Italia
La expulsión del Eje del norte de África planteó inmediatamente la posibilidad de la apertura de un nuevo frente en Europa. Un frente por el que Stalin venía clamando para aligerar la presión que sufría el ejército soviético en el frente oriental.
En julio de 1943 tropas angloamericanas desembarcan en Sicilia. La proximidad de la amenaza aliada, unida a los continuos fracasos de los ejércitos italianos propiciaron que parte de la cúpula del estado decidiera deshacerse de Mussolini.
Tras la entrevista que Hitler y Mussolini celebraron el 19 de julio en la que el Führer le aconsejo al Duce renunciar al sur de Italia y replegarse al cento y sur de la península, el 25 de julio el Gran Consejo Fascista votó contra el Duce quien se vio obligado a renunciar a sus poderes. Al día siguiente, el rey Victor Manuel III ordenó el arresto de Mussolini y encargó formar gobierno al general Pietro Badoglio, quien, pese a proclamar su fidelidad a la alianza con Alemania, inició inmediatamente negociaciones con los Aliados.
A principios de septiembre los acontecimientos se precipitaron. Los Aliados desembarcaron en el sur de la península y el gobierno de Badoglio firmó el armisticio el 8 de septiembre. La reacción alemana fue fulminante: tropas del Reich ocuparon el norte y el centro del país, estableciendo una línea de defensa al norte de Nápoles. El 12 de septiembre, Mussolini fue liberado y estableció en la zona ocupada por los nazis la denominada República Social Italiana, gobierno fascista que siguió las directrices de Berlín.
Italia quedaba así dividida en dos: al sur, las tropas aliadas que con muchas dificultades iniciaron la conquista del país; en el norte y el centro, las tropas alemanas con la colaboración de fascistas italianos que tenían que hacer frente a una creciente resistencia interior comandada por los comunistas.
Superando una resistencia muy dura que tuvo momentos de enorme intensidad como en la batalla de Monte Cassino, los ejércitos angloamericanos liberaron Roma el 4 de junio de 1944. Sin embargo, la última línea de defensa en los Apeninos, la "Línea Gótica", resistió hasta abril de 1945, poco antes de la derrota definitiva del Eje en Europa.
El 28 de abril de 1945, Mussolini, que trataba de huir hacia Alemania, fue capturado por guerrilleros antifascistas y fusilado.
El avance soviético en el frente oriental
El contraataque ruso iniciado tras Stalingrado tuvo que hacer frente en julio de 1943 a la último ofensiva alemana. La batalla de Kursk hizo que la iniciativa estratégica pasara definitivamente a manos de las tropas soviéticas.
El año 1944 estuvo jalonado de continuos éxitos del Ejército Rojo que llegó a las antiguas fronteras de la URSS en la primavera de ese año.
A lo largo del otoño-invierno de 1944, los antiguos aliados del Eje: Finlandia, Rumanía, Bulgaria, Hungría son ocupados por las tropas soviéticas. En Yugoslavia y Albania, los guerrilleros comunistas dirigidos por Tito y Enver Hoxha, respectivamente, liberan sus países de la ocupación germano-italiana y establecen sistemas pro-soviéticos.
En Grecia, la retirada alemana en agosto de 1944 abre un período de guerra civil entre guerrilleros comunistas y tropas monárquicas apoyadas por la intervención militar británica. Grecia era un buen ejemplo del enfrentamiento entre los Aliados que vendría tras la derrota del Eje.

El desembarco de Normandía y el frente occidental
A lo largo de 1943 representantes de lo que se vino en denominar "La Gran Alianza": Estados Unidos, la Unión Soviética y Gran Bretaña se encontraron en diversas conferencias que fueron conformando la acción y la estrategia de los Aliados. Estas conferencias los comentaremos pormenorizadamente más adelante.
Fruto de estas conversaciones fue el desembarco aliado en Normandía, largamente demandado por la Unión Soviética.
El día 6 de junio tropas estadounideneses, británicas y canadienses desembarcaron en las playas de Normandía y superaron la férrea resistencia alemana. Rápidamente las tropas aliadas, bajo la dirección del general norteamericano Eisenhower, se dirigieron a París que fue liberado el 25 de agosto. Diez días antes, tropas angloamericanas y francesas habían desembarcado en Marsella. Los alemanes trataron de frenar el empuje aliado en las Ardenas, en Bélgica, pero finalmente tuvieron que retroceder. Atacada por el occidente, el sur y el este, el régimen de Hitler se aprestaba a librar su última batalla.
La batalla de Alemania
En febrero de 1945, Roosevelt, Stalin y Churchill se reunieron en Yalta, donde, entre otras cuestiones, decidieron los pormenores del ataque final sobre Alemania y su posterior reparto en zonas de ocupación.
El ataque anglonorteamericano por el oeste y soviético por el este derrumbó con facilidad la fanatizada resistencia alemana. El 25 de abril tropas soviéticas y norteamericanas se encontraban en Torgau, en el río Elba.
El 30 de abril, con las tropas soviéticas en los barrios de Berlín, Hitler se suicida junto a su amante Eva Braun y Goebbels. El 2 de mayo Berlín capitula. El 7 de mayo los alemanes firman la capitulación incondicional en el cuartel general de Eisenhower, al día siguiente, la firma se produce en el cuartel general de Zhukov.
En julio, los Aliados celebraban su última gran conferencia en Potsdam, a las afueras de Berlín.
El frente del Pacífico y el fin de la guerra
En una durísima y cruenta guerra los norteamericanos fueron avanzando isla a isla en su camino hacia el archipiélago japonés.
La conquista de Filipinas por los ejércitos de Estados Unidos en febrero de 1945 o la reconquista de Birmania por los británicos fueron momentos clave de ese avance. El 19 de febrero de 1945 los norteamericanos ocupan por primera vez territorio japonés, la pequeña isla de Iwojima.
Mientras tanto se suceden los ataques aéreos sobre las ciudades y los centros industriales de Japón. Tras la derrota alemana, en mayo de 1945, los norteamericanos se deciden a usar un arma terrible en la que han estado investigando secretamente.
El 6 de agosto de 1945, el avión "Enola Gay" lanza una bomba atómica sobre la ciudad de Hiroshima. El resultado es atroz: 100.000 muertos y miles de heridos por el efecto de una única bomba.
El 8 de agosto, la URSS declara la guerra a Japón y ocupa Manchuria y parte de Corea. Al día siguiente, Estados Unidos lanza una segunda bomba atómica sobre la ciudad de Nagasaki.
El horror nuclear precipita la capitulación de Japón. Los representantes del emperador japonés, Hiro-Hito. firman ante MacArthur la rendición incondicional en el buque de guerra Missouri, fondeado en aguas de la bahía de Tokio.
La segunda guerra mundial había terminado.
Los cambios territoriales
El principio general que rigió todos los acuerdos y tratados fue el retorno a las fronteras europeas de 1937 con tres excepciones principales: la reducción del territorio de Alemania, el engrandecimiento del territorio soviético y el "desplazamiento" del territorio polaco en torno a 225 kilómetros hacia el oeste. Estas tres excepciones estaban evidentemente relacionadas.
Estos fueron los principales cambios territoriales en Europa:
La Unión Soviética obtuvo:
• De Finlandia: gran parte de Carelia con la ciudad de Vyborg y el puerto de Petsamo en el norte lo que hizo que tuviera frontera con Noruega.
• Los tres estados bálticos, Estonia, Letonia y Lituania, que habían sido independientes de 1918 a 1940.
• De Alemania: la parte norte de la Prusia Oriental con la ciudad de Könisgsberg (actual Kaliningrado).
• De Polonia: las regiones al este de la línea Curzon
• De Checoslovaquia: la Rutenia subcarpática
• De Rumania: la Besarabia (denominada Moldavia en adelante) y la Bukovina del Norte.
Polonia en contraprestación de sus pérdidas orientales obtuvo:
• La parte sur de Prusia Oriental y las regiones de Pomerania y Silesia hasta la línea Oder-Neisse. Aunque Polonia perdió algo de territorio consiguió adquirir zonas más ricas y una gran salida al Báltico con los antiguos puertos alemanes de Danzig (rebautizado Gdansk) y Stettin (Szczecin)
Alemania perdió de nuevo Alsacia-Lorena en el occidente, reanexionadas por Hitler en 1940, y, sobre todo, importantes territorios en el oriente en beneficio de Polonia. Quedó reducida a 356.272 kilómetros cuadrados, en contraste con los 472.034 de 1919 y 540.521 de 1914.
Italia, aunque limitó sus pérdidas al firmar el armisticio con los Aliados en 1943, cedió algunos pequeños territorios:
• La península de Istria con Fiume (Rijeka) pasó a Yugoslavia, aunque consiguió mantener Trieste.
• La isla de Rodas y el archipiélago del Dodecaneso fueron entregados a Grecia.
• Albania recuperó su independencia e Italia perdió sus colonias (Etiopía, Somalia, Eritrea y Libia)
Aunque los cambios territoriales fueron menores que tras la primera guerra mundial, fueron acompañados de enormes desplazamientos de población que añadieron más dolor a un continente devastado por la guerra:
• Entre 11 y 12 millones de alemanes fueron expulsados de las zonas anexionadas por la URSS y Polonia, así como de los Sudetes en Checoslovaquia y de las comunidades germanas de los Balcanes.
• 2 millones de polacos fueron las zonas orientales cedidas a la URSS fueron realojados en la "nueva Polonia occidental".
• Entre 400.000 y 500.000 finlandeses fueron expulsados de los territorios anexionados por la URSS.
• Una parte de la población húngara de Eslovaquia fue expulsada.
Los cambios en el Extremo Oriente se concretaron en la desaparición del Imperio Japonés:
• La URSS se anexionó la isla de Sajalín y las islas Kuriles.
• Japón debió abandonar sus conquistas en China, Corea y la isla de Formosa (Taiwan). Además 7 millones de japoneses dispersos por el antiguo Imperio debieron retornar al archipiélago nipón.

lunes, 9 de mayo de 2011

Reportaje periodístico


¡GENOCIDIO!


En plena II Guerra Mundial Adolf Hitler ordena la matanza de millones de judíos, el holocausto judío una de las mayores masacres que a conocido la historia de la humanidad.


Redacción y Fotografiá: Luis Fco. Martinez y Bienvenido Martinez.


Todo comenzó en marzo del año 1938 en la conocida como Noche de los cristales rotos en la que fueron destruidos comercios y sinagogas judías por parte de la población alemana. Posteriormente se ideo un plan para acabar con la población judía, la Solución Final.


La idea de la Solución Final nace en la primavera de 1942, su arquitecto y planificador fue Heinrich Himmler, este se baso en una ideología milenarista que proclamaba que “el judío” constituía el origen de todos los males como el pacifismo, el marxismo o la democracia para así poder justificar el confinamiento de miles de judíos en guetos rodeados por altos muros y vigilados constantemente por guardias de la Gestapo y más tarde enviarlos a campos de exterminio en donde vivían con unas pésimas condiciones, eran obligados a trabajar duramente y si sobrevivían a los trabajos fordados eran asesinados en cámaras de gas.


Los judíos no fueron las únicas victimas en el plan también se incluían a gitanos, discapacitados físicos y psíquicos, homosexuales, minorías étnicas, prisioneros soviéticos, opositores al régimen y eslavos.


Fueron varios los métodos empleados por el régimen de Adolf Hitler para llevar a cabo su plan:


  • Asesinatos al azar en los guetos por parte de las autoridades que custodiaban el gueto.

  • Asesinatos como entretenimiento.

  • Trabajos forzados hasta la muerte.

  • Los ya mencionados campos de concentración en donde les realizaban macabros experimentos.

  • Muertes por inanición.



En nuestra visita a la Polonia nazi encontramos a un conocido pianista judío llamado Wladyslaw Szpilman que sobrevivió al holocausto en plena Varsovia. Su comienza con el bombardeo de la emisora de radio de Varsovia en la cual trabajaba, después de la invasión alemana comenzaron a imponer leyes y normas antisemitas. La primera medida fue la distinción entre judíos y no judíos mediante un brazalete con la estrella de David, al poco tiempo confinaron a toda la población judía de Varsovia en guetos donde vivían a duras penas y donde trabajaban en pésimas condiciones.

La siguiente medida adoptada fue el envió a campos de trabajo y finalmente eran enviados poco a poco a campos de concentración con la falsa ilusión de una mejor vida que en la existente en el gueto.

Wladyslaw Szpilman tuvo la suerte de poder escapar gracias a un amigo que trabajaba en la policía judía desde ese instante comenzó su lucha por la supervivencia, se refugio en dos pisos en uno de ellos fue descubierto por una vecina y en el segundo enfermo a causa de que el contacto que le suministraba la comida llevaba semanas sin visitarlo, sobrevivió gracias a los cuidados de una amiga. A los pocos días el edificio fue atacado a causa de un enfrentamiento entre una milicia polaca y el ejercito alemán, tuvo que huir para no ser descubierto, mas tarde se refugio en una casa en donde fue descubierto por un oficial alemán que le pregunto a que se dedicaba le obligo a tocar una canción y se marcho. El día de la retirada alemana volvió a la casa y le llevó comida y le dio su chaqueta. Al finalizar la guerra salio de su escondite y fue confundido por un general alemán debido a que llevaba la chaqueta.

Al finalizar la guerra volvió a su antiguo puesto de trabajo en la radio de Varsovia y se convirtió en un celebre compositor. Murió el 6 de julio del año 2000.














jueves, 14 de abril de 2011

BLOG DE SERGIO

La dirección del blog de Sergio es la siguiente: sergio23perez.blogspot.com. A través de los comentarios podeis dejarle vuestras direcciones para daros de alta en el mismo.
¡Buenas vacaciones!

jueves, 7 de abril de 2011

Unidad 10. El ascenso de los totalitarismos: fascismo y nazismo.

Unidad impartida por el profesor Sergio Pérez.
El final de la Gran Guerra supone la extensión de las democracias por el continente Europeo. Tras los tratados de paz de 1918-19 Francia, Inglaterra y los EE.UU se identifican como los valedores de esos sistemas democráticos. Sin embargo, las duras condiciones de paz impuestas por los vencedores, sentarán las bases de unas democracias muy frágiles, inestables y cuestionadas internamente. Este escenario de debilidad democrática en países como Alemania se irá agravando con el desarrollo de una serie de factores:
• El triunfo de la Revolución Rusa provocó que se extendiera una sensación de pánico sobre los países de la Europa occidental ante el temor de un contagio revolucionario.
• El Crash del 29: Las graves dificultades económicas provocan un giro hacia el proteccionismo y un aumento de las posiciones nacionalistas. El caso alemán será el más evidente, desde mediados de los años 20 el electorado nazi ha ido aumentando al ritmo que crecía el índice de parados.
• Desconfianza en la política y valores democráticos. La complicada situación económica y la falta de soluciones generó en muchos países una corriente de desafección hacia la cultura parlamentaria. En este marco internacional, la democracia solo sobrevivió en los países en los que estaba más consolidada: Francia, Reino Unido, Bélgica, Países Bajos, Suiza y los países escandinavos.
 Gran Bretaña: Las consecuencias de la I Guerra Mundial y de la crisis de 1929 sacudieron duramente a este país, como al resto de Europa. Sin embargo, consiguió sustentar el sistema democrático gracias a los siguientes factores:
• Una larga tradición parlamentaria, basada en un amplio consenso.
• Sistema parlamentario bipartidista consolidado: Conservador y Laborista.
• Posesiones coloniales que amortiguaron parcialmente los efectos del Crash del 29.  Francia: La salida de la I Guerra Mundial fue más complicada para Francia por su mayor implicación y por lo tanto por un gasto militar más elevado. Pero aún así Francia consiguió mantener en pie el sistema democrático gracias a estos factores:
• Sistema electoral mixto: evitaba el bipartidismo pero favorecía la constitución de coaliciones de gobierno. Este fue el caso del Frente Popular.
• La unión de la izquierda: Estas coaliciones de Frentes Populares, que también se desarrolló en España, estuvieron alentadas por la URSS desde donde se abogó por la colaboración de los partidos comunistas con el resto de la izquierda para frenar el ascenso de los fascismos; que en el caso francés estaba ganando terreno a los partidos democráticos a costa de los efectos de la crisis económica.
• Medidas del FP para aumentar la calidad de vida de la población: jornada de 8 horas, aumento de salarios, convenios colectivos, etc. 1. Ideología y bases sociales del fascismo. El fascismo se presenta ante la sociedad como la solución a los problemas que acucian a la población mediante un férreo control que somete los derechos y libertades individuales a la voluntad del Estado, o mejor aún, a la voluntad del líder.
• Omnipotencia del Estado: se abole la división de poderes y se elimina a la oposición política. las decisiones del Estado se convierten en dogmas incuestionables. Mussolini: “Todo en el estado, nada fuera del Estado”.
• Dictadura de partido único y caudillaje: El poder recae sobre el caudillo, un líder carismático que dirige el estado y la voluntad de su población hasta el punto de establecer un culto a la personalidad. Durante la dictadura de Mussolini las aulas estaban presidas por el lema: “Mussolini no se equivoca nunca”.
• Anticomunismo y anticapitalismo: se presenta como una tercer vía entre estas dos opciones políticas. Defendía un “socialismo nacional” que aglutinara a toda la sociedad evitando la “lucha de clases”.
• Nacionalismo agresivo: La humillación sufrida por Italia y Alemania tras la Gran Guerra se convierte en un resorte básico para la exaltación de sus poblaciones. El fascismo apela a una nación poderosa llamada a dominar a otros pueblos.
• Racismo: La ideología fascista exalta los valores nacionales y culturales tradicionales y eleva su raza como dominadora y exterminadora, del resto.
• Desconfianza en la razón: se conduce a la población a abandonar la reflexión y el pensamiento crítico en beneficio de las pasiones y los instintos.
• La violencia: el fascismo defiende la necesidad de la violencia ante la urgencia de sus objetivos. Pero además, observa en la violencia contra las minorías y opositores la capacidad de cohesionar a sus bases.
• Desigualdad: o Teoría de las élites: existe una élite destinada para gobernar.
o Desigualdad de género: En el código nazi, la mujer debe reducir sus funciones a las tres K: kinder, küche, kirche – niños, cocina, iglesia.
o Desigualdad de las razas: desembocó en el exterminio de las inferiores.
• Movilización de las masas: el fascismo, con un discurso populista moviliza a amplios sectores de la población, y cuando alcanza el poder, extiende este control a toda la sociedad, encuadra a las masas en la estructura del partido y desarrolla un proceso de militarización del orden social a través de las milicias. Bases sociales. En los momentos iniciales las bases sociales eran muy limitadas y se reducía a militares desmovilizados tras el fin de la I Guerra Mundial y jóvenes activistas que cuestionaban la incapacidad del liberalismo para superar los efectos de la guerra. Posteriormente, los planteamientos fascistas se extendieron entre las clases medias afectadas por el Crash del 29 y temerosas del comunismo; y también entre las clases populares atraídas por el mensaje de salvación y exaltación nacionalista. Por su puesto, fue decisivo que grandes empresarios y terratenientes se vincularan a los planteamientos fascistas, para acceder a los recursos económicos y que lo hiciera también la policía y el ejército para acceder al armamento.

2. La Italia fascista.
2.1. La crisis del régimen liberal italiano.
El nivel de vida de la población era muy pobre ante lo que no tardaron en surgir huelgas obreras y revueltas campesinas, que solían acabar con la ocupación de fábricas y de tierras. A la crisis socio-económica le acompañó una profunda crisis del sistema monárquico liberal. Los partidos tradicionales habían perdido todo su crédito frente al Partido Socialista y el Partido Popular, mucho más preparados para intervenir en el contexto de la sociedad de masas. El gran capital comienza a ver con buenos ojos la llegada de un hombre de hierro que concentre todo el poder y platee la salida a la terrible crisis en la que se encuentra el estado.

2.2. La Marcha al poder y la consolidación de la dictadura.
Estos factores de debilidad del estado liberal serían la base sobre la que el fascismo, con Mussolini a la cabeza, edificaría su camino hacia el poder. En 1919, Mussolini fundó los Fascios Italianos de Combate, un grupo paramilitar ultranacionalista y de composición muy variopinta (principalmente excombatientes y jóvenes impresionados por la vida castrense). El programa de estas escuadras consistía en la defensa de las reivindicaciones nacionalistas dentro de un programa socialista revolucionario: Desde estas bases, el fascismo, consiguió ir ampliando sus apoyos sociales a partir de 1920. De hecho desde 1921, a nivel local los terratenientes empezaron a recurrir a estos escuadristas para defenderse de las ocupaciones de tierras. Los escuadristas fuertemente armados ocupaban los pueblos y destituían a las autoridades locales iniciándose así el proceso de descomposición del estado. Mussolini vio la posibilidad de convertir al fascismo en un auténtico movimiento aglutinador de las masas descontentas. Para ello abandonó la carga revolucionaria de su primer programa y adaptó el fascismo al sistema parlamentario mediante un partido político: Partido Nacional Fascista. El momento clave sería la huelga de 1922 organizada por el Partido Socialista para protestar contra la violencia fascista. El fracaso de la huelga refrendaba la actuación de los fascista y por lo tanto dotaba a Mussolini de argumentos para continuar hacia su ascenso al poder. Para ello, Mussolini preparó la llamada Marcha sobre Roma. Sus seguidores formados como escuadristas marcharon hacia Roma con la connivencia de policía, ejército y sobre todo del rey Víctor Manuel III, que poco después de la marcha sobre Roma, envió un telegrama a Mussolini solicitándole que formara gobierno. Así comenzaba su primera etapa en el gobierno (1922-25) que muchos han calificado como una dictadura encubierta. Mantiene un aparente respeto al sistema parlamentario, pero en realidad está aprovechando estos momentos iniciales para preparar el terreno. Comienza a crear órganos fascistas que suplantarán al Estado, son el Gran Consejo del Fascismo y La Milicia. Al mismo tiempo consigue aprobar la ley de plenos poderes que le da vía libre a él como primer ministro a hacer y deshacer. Por ejemplo, esto le permite desarrollar una reforma electoral consistente en otorgar una cantidad de escaños sobredimensionada a la candidatura vencedora en las elecciones. Es evidente, que una lista de coalición como la que presenta (Listón) frente a una oposición dividida va a obtener la victoria y por lo tanto su hegemonía en el parlamento. Solo tras el asesinato del diputado socialista Matteotti, a manos de escuadristas, quien había exigido la suspensión de las elecciones porque habían estado sometidas a la violencia y coacción fascista, se comienza a extender a nivel social un clima de desconfianza hacia la acumulación de poderes en manos de Mussolini. Pero ya era demasiado tarde. Por esta vía Mussolini había reducido al Estado a la mínima expresión, se iniciaba la dictadura fascista. Ese héroe único y carismático de la ideología fascista se había hecho realidad. Sobre todo cuando sustituyó la Cámara de Diputados por la Cámara de los Fascios y de las Corporaciones y promulgó las “leyes fascistísimas”. Su legitimación social se completó con los Pactos de Letrán con la Iglesia Católica.
• Adoctrinamiento y control social. El estado fascista pone su punto de mira sobre los jóvenes y la educación. Para alcanzar este objetivo de control intelectual establece una serie de normas: o Los maestros debían impartir clase con la camisa negra de los Fascios; y los profesores universitarios tuvieron que jurar fidelidad al régimen. o Niños y jóvenes de entre 4-18 años debían formar parte de organizaciones juveniles controladas por el partido. o Monopolio de la propaganda: Mediante este control de la información, el Estado fascista alcanza un alto grado de uniformidad cultural e ideológica, nunca conseguido antes.
• Corporativismo y dirigismo económico. El sistema corporativista viene a sustituir la lucha de clases de la que habla el marxismo, por la colaboración entre éstas. Pero esta aparente voluntad de negociación solo escondía el control político de los trabajadores; de hecho, la Carta de Trabajo (1927) solo permitía la existencia del sindicato fascista e ilegalizaba la huelga. En el funcionamiento económico, Mussolini optó desde 1925 por una política intervencionista que se recrudeció tras el Crash del 29, momento en el que se optó por la Autarquía. En virtud, a este sistema autárquico, en 1933 se fundó el Instituto Italiano para la Reconstrucción Industrial, con el que se pretendía orientar las inversiones hacia las industrias estratégicas. Esto se tradujo a partir de 1936, en una auténtica economía de guerra.

3. La Alemania nazi.
3.1. La República de Weimar.
Poco después de ser proclamada, la república tuvo que hacer frente a la insurrección de los espartaquistas; un sector del partido socialdemócrata que pretendía seguir el ejemplo bolchevique y que estaba dirigido por Karl Liebknecht y Rosa Luxemburgo; quienes serían ejecutados cuando la revuelta fue sofocada. La proclamación republicana se acabaría confirmando con las elecciones para una Asamblea Constituyente que se reunió en Weimar. De ahí nacería una constitución basada en los principios democráticos. Poco después, el gobierno de coalición surgido de las primeras elecciones democráticas debería hacer frente a los Tratados de Versalles; a las duras consecuencias de la guerra en territorio alemán se unía ahora las humillantes reparaciones que Alemania tenía que sufragar a los vencedores. La crisis del 29 acabó por hacer imparable el descrédito de la República de Weimar.

3.2. Los comienzos del nazismo.
Podemos situar el nacimiento del nazismo con la inclusión de Hitler en el Partido de los Trabajadores alemanes, sobre el que elaboró en 1920 el Partido Nacional Socialista de los Trabajadores Alemanes (NASDAP). Ese mismo año se elaboró un programa con 25 puntos y se fundaron las SA. Las bases de este primer programa eran claras: nacionalsocialismo, dictadura nacionalista y expansión territorial. La primera gran acción de Hitler y su partido fue el llamado Putsch de Munich en 1923. Se trató de un golpe de estado en respuesta a la ocupación franco-belga del Rhur. Pero el golpe fracasó y Hitler fue encarcelado. A su salida en 1925, Hitler renueva su programa político para asegurarse un mayor apoyo social:
• Reduce su carga anticapitalista.
• Antisemita y anticomunista.
• Amplía los postulados del partido para convertirse en un partido de masas. Para ello también recurre a la propaganda y a la organización militarista del partido (uniformes, marchas militares, mítines, etc.).
• Se integra en el sistema parlamentario para obtener las bases sobre las que asaltar el poder. 3.3. La crisis de la república y el ascenso del nazismo. Como habíamos concluido en el punto 3.1 la crisis del 29 acabaría por hacer descarrilar el sistema democrático. Más de 6 millones de alemanes acabaron en el paro. El descrédito de los partidos democráticos aumentó mientras que el NASDAP pasó en las elecciones de 1930 de 12 a 107 escaños. Este era el escenario que Hitler necesitaba. Poco después, Hitler comenzaría a participar en las coaliciones de gobierno con los partidos de derechas, lo que le llevó incluso a ser nombrado canciller. Desde este puesto, comenzó la supresión de la democracia, la eliminación de la oposición y la reforma de la economía. Hitler disolvió el Reichstag y convocó elecciones, que se desarrollaron en un clima de violencia y represión contra la oposición. En febrero de 1933 aprovechó el incendio del Reichstag, para acusar a los comunistas de provocarlo y declaró el estado de excepción. Poco después logró la aprobación de una ley de emergencia, que le permitía aprobar leyes sin contar con el Parlamento. Bajo este estado de excepción suspendió al resto de partidos. Por lo tanto en las elecciones solo concurría una lista, la del partido nazi. Su victoria le llevó a auto titularse como führer. Ahora todo el poder estaba en manos de Hitler, pero antes de comenzar con su construcción del Tercer Reich, decidió eliminar el ala más radical del partido liderada por las SA. Esto se tradujo en la “Noche de los cuchillos largos”, que supuso el asesinato de los principales dirigentes de las SA. Desde ese momento, las SS y la Gestapo se convirtieron en los resortes que mantenían el orden en el nuevo estado nazi.

3.3.1. Adoctrinamiento, propaganda y control social.
Su principal centro de atención fue la educación. Los jóvenes eran encuadrados por sexos en las Juventudes Hitlerianas. Se suprimió la libertad de expresión con un control de la prensa, la literatura y las artes. Estos medios se pusieron al servicio del régimen, dirigidos por uno de los principales colaboradores de Hitler, Goebbels.
3.3.2. Racismo y antisemitismo.
Entre los planteamientos del nazismo ocupaba un lugar muy destacado la uniformidad socio-cultural bajo el paraguas de la raza aria. Para alcanzarla, el régimen nazi inició un proceso de “supresión de impurezas” que tuvo como principales víctimas a enfermos metales, enfermos crónicos, personas con graves taras físicas; pero sobre todo se fijó en las diferencias raciales y en especial en los judíos. En 1935 se promulgaron las leyes de Nuremberg, que excluían a los judíos de la ciudadanía alemana y prohibía los matrimonios mixtos. En la noche del 9 al 10 de noviembre de 1938 se desarrolló la llamada “Noche de los cristales rotos”, tiendas y sinagogas fueron saqueadas y destruidas; y a continuación, miles de judíos fueron recluidos en guetos y campos de concentración. Y a partir de 1942 llegó el momento clave: Hitler ordenó la “solución final”. Es decir, dio la orden de llevar a cabo la eliminación total de la población judía de Europa mediante campos de trabajo y exterminio.
3.3.3. Autarquía. En una primera fase, la política del estado nazi fue la de reactivar la economía, y reducir el desempleo. Pero cuando los datos comenzaron a mejorar a partir de 1936 se inició la autarquía económica y un rearme intensivo. Sin embargo, se chocarían con un problema fundamental, la falta de recursos estratégicos (petróleo) y de alimentos. Ante esto tomó fuerza la idea de Hitler del “espacio vital”: extenderse todo lo que fuera necesario para acceder a los recursos con los que no se contaba en el interior, para alcanzar la meta de la supremacía aria.

4. El camino hacia la guerra.
Como ya hemos señalado en anteriores ocasiones, Alemania, Italia y Japón habían salido de los Tratados de Versalles con una sensación de frustración y de humillación nacional. Ese sentimiento sería el caldo de cultivo preciso para el nacimiento de planteamientos expansionistas y agresivos. Por su parte los países democráticos deseaban ante todo evitar cualquier conflicto armado; incluso Francia y Gran Bretaña veían en los fascismos un buen freno al contagio comunista. Por todo ello acabaron optando por una política de “apaciguamiento”. Para cuando estos países tomaron conciencia del potencial demográfico, económico y militar de Alemania, era demasiado tarde para frenar sus aspiraciones. El camino hacia la guerra se construyó con una serie de acontecimientos en los que Alemania, Italia y Japón mostraron su rechazo a la paz de París:
• La agresión de Japón a China: en 1931 Japón invadió Manchuria, convirtiéndola en un satélite de Japón. Los japoneses, lejos de aceptar las indicaciones de la SDN para que se retiraran, continuaron con su avance dando inicio a la guerra Chino-japonesa.
• Las alianzas Hitler-Mussolini: en 1936 se constituyó el Eje Roma-Berlín que luego se amplió a Tokio. Ese mismo año se firmó el pacto Anti-komintern y en 1939 el Pacto de Acero.
• La invasión italiana de Abisinia (actual Etiopía): Mussolini se lanzó a la conquista de este territorio mientras las sanciones de la SDN no tenían ninguna repercusión. Finalmente lo acabó conquistando e hizo así realidad uno de sus objetivos básicos.
• La Guerra Civil española: Hitler y Mussolini se convirtieron en los principales valedores del alzamiento militar contra el gobierno democrático de la II República española. Por su parte Gran Bretaña y Francia no intervinieron. La victoria de Franco supuso un gran impulso para el fortalecimiento de los fascismos en Europa.
• Las anexiones de Alemania e Italia en el este de Europa: o Anschluss: 1938 Hitler exigió al canciller austriaco que nombrara ministro del interior a Seyss-Inquart, jefe del nazismo en Austria para preparar la anexión. El canciller se negó y convocó un plebiscito que no llegó a celebrarse, ya que Alemania invadió Austria. o Alemania se anexiona los Sudetes: en la frontera checoslovaca y con población de habla alemana. Francia y Gran Bretaña accedieron a la petición de Hitler en la Conferencia de Munich (1938) y obligó a Checoslovaquia a aceptar la anexión. o Bohemia y Moravia: En 1939 acabó por desmembrar Checoslovaquia con esta conquista. o Italia conquista Albania en 1939.
• La invasión de Polonia: El Pacto de No-Agresión firmado entre Hitler y Stalin contemplaba el reparto de Polonia. En virtud de este pacto, Hitler comienza la invasión de Polonia el 1 de septiembre de 1939. Esto supone sobrepasar el límite fijado por Francia y Gran Bretaña que habían manifestado la oposición a que Alemania se adentrará en Polonia. De esta manera, estos dos países se ven obligados a declarar la guerra a la Alemania nazi.

miércoles, 30 de marzo de 2011

JOHN REED

BIOGRAFIA DE JOHN REED

(Portland, 1887-Moscú, 1920) Periodista estadounidense. Célebre por sus crónicas sobre las revoluciones mexicana y rusa, participó en la fundación del Partido Comunista de EE UU. Acusado de espionaje, tuvo que huir a la URSS (1919).

Terminados sus estudios en Hardvard y habiendo obtenido su grado universitario, John Reed se lanzó al amplio mundo, y en un período de tiempo increíblemente breve lo conquistó, gracias a su amor a la vida, a su entusiasmo y su pluma. Siendo todavía estudiante había colaborado en un periódico satírico titulado Latroon (El Burlón), haciendo gala de un estilo ingenioso y brillante. De su pluma brotó ahora un torrente de poemas, de relatos, de dramas. Los editores lo asaltaban con proposiciones, las revistas ilustradas le ofrecían sumas casi fabulosas, los grandes diarios le pedían crónicas sobre los acontecimientos más importantes de la vida en el extranjero.
Estalla la guerra imperialista. Donde se encontraba John Reed. Por haber denunciado la traición de los funcionarios zaristas y recogido documentos que demostraban su participación en la organización de las matanzas antisemitas fue detenido por los esbirros en unión del célebre pintor Bordman Robinson. Pero, como de costumbre, valiéndose de una hábil intriga, de un azar afortunado o de un astuto subterfugio, logró escapar de sus garras y lanzarse riendo a la nueva aventura. Regresó de Paterson para montar en la sala más capaz de Nueva York, en Madison Square Garden, una grandiosa representación dramática titulada "La batairífclel proletariado de Paterson contra el capital".
Por dondequiera que pasaba iba recogiendo documentos.En aquellos días, los carteles aparecían en tal profusión y con tal rapidez, que los fijadores tropezaban con dificultades para encontrar sitio donde pegarlos en las paredes. Los carteles de los kadetes, de los socialrevolucionarios, los mencheviques, los socialrevolucionariós de izquierda y los bolcheviques, eran pegados unos encima de otros, en capas tan espesas, que un día Reed desprendió dieciséis sobrepuestos.

Fundó una revista. Se incorporó a la redacción de la revista socialista The Revolutionary Age ("La Edad Revolucionaria") y después a la del Communist. Escribió artículo tras artículo para el Liberator, recorrió el país, participó en conferencias, atiborrando de datos a cuantos le escuchaban, contagiándoles su pasión combativa, su ardor revolucionario. Por último, organizó con su grupo,el Partido Obrero Comunista, lo mismo que diez años antes había organizado un club socialista en el propio corazón de la Universidad de Harvard.
Pertrechado con nuevos conocimientos de la teoría revolucionaria, John Reed emprendió un viaje clandestino rumbo a Nueva York. Denunciado por un marinero, lo obligaron a desembarcar y fue recluido en la celda de una cárcel de Finlandia. Desde allí logró llegar de nuevo a Rusia, escribió en las páginas de la Internacional Comunista, reunió documentos para un nuevo libro. Pero habiendo contraído el tifus (probablemente en el Cáucaso) y agotado por el exceso de trabajo, la enfermedad lo abatió, y murió el domingo 17 de octubre de 1920.
Sobre su nicho se ha colocado una piedra sepulcral a tono con su carácter, una piedra de granito sin pulir en la que aparecen grabadas estas palabras:

JOHN REED
DELEGADO A LA TERCERA INTERNACIONAL
1920

PELICULA MAS FAMOSA:

-Bandera Roja:Rojos


La película ganó el Premio Oscar en las categorías de:
Mejor director: Warren Beatty
Mejor actriz de reparto: Maureen Stapleton
Mejor fotografía: Vittorio Storaro

La película fue candidata a los Premios Óscar en las categorías de:
Mejor película
Mejor actor: Warren Beatty
Mejor actor de reparto: Jack Nicholson
Mejor actriz: Diane Keaton
Mejor guión original
Mejor dirección artística
Mejor vestuario
Mejor montaje
Mejor sonido

John Reed. Biografía

John Silas Reed nació en la ciudad de Portland en el estado norteamericano de Oregon en 1887. Se graduó de la Universidad de Harvard en 1910 y prontamente inició su carrera como periodista para una publicación Socialista. Organizador para la agrupación sindicalista International Workers of the World (IWW) durante la Depresión, y luego en el Partido Socialista de los EEUU, Reed rápidamente se volvió un heroe entre intelectuales radicales en los Estados Unidos.

Destacado a Europa como corresponsal sobre la I Guerra Mundial para la revista Metropolitan, Reed viaja a Rusia en 1917 donde presencia la Revolución de Octubre y reune el material que luego convertiría en su obra maestra, el libro Diez días que estremecieron al mundo. Al volver a los EEUU es expulsado del Partido Socialista por sus ideas radicales y participa en la fundación del Communist Labor Party. Cuando el gobierno ordena sus captura por ser comunista, Reed escapa a Rusia en 1919, donde busca el reconocimiento oficial de su partido por la Comintern, y participa en el famoso Congreso de los Pueblos de Oriente en Bakú.

En 1920 fallece de tifus en Rusia y es enterrado junto al Kremlin en la Plaza Roja de Moscú como heroe de la Revolución.

La película que se hizo respecto a su vida fue: ROJOS que narra la primera época del Partido Comunista de Estados Unidos y la Revolución Rusa. Nominada a 12 Oscar y que ganó un Óscar a la mejor dirección y el aplauso de la crítica.

BIOGRAFIA JOHN REED

John Reed

Periodista y dirigente obrero estadounidense .

Nació el 22 de octubre de 1887 en Portland, Oregón (Estados Unidos). Cursó estudios en la Universidad de Harvard. En 1911 viajó a México como corresponsal de guerra del Metropolitan Magazine, donde sus entrevistas y reportajes sobre la Revolución tuvieron un gran éxito. Dos años después trabaja para el periódico radical The Masses. Acompañó a Francisco Villa en sus ataques por el norte de México, convivió con los soldados y conoció a Venustiano Carranza, presidente de este país. Todas sus impresiones sobre la Revolución Mexicana las recogió en un libro titulado Mexico insurgente (publicado en México en 1954). Además escribió sobre las huelgas de los mineros de Colorado (Estados Unidos) en 1914 y cuando estalló la I Guerra Mundial, volvió a trabajar como corresponsal de guerra. En 1916 escribe La guerra en el este de Europa. Durante su visita a Rusia, se hizo amigo de Lenin y presenció la toma del poder por parte de los bolcheviques en Petrogrado (hoy San Petersburgo) en 1917. Su obra más famosa es Ten days that shook the world (Diez días que estremecieron al mundo, 1919), relato sobre la Revolución bolchevique. A su regreso a Estados Unidos, junto con otros miembros, fue expulsado del Congreso Socialista Nacional de agosto de 1919. El grupo disidente formó el Partido Comunista de Estados Unidos. Acusado de espionaje, escapó a la Unión Soviética, donde murió el 17 de octubre de 1920 y fue enterrado en el Kremlin, junto con otros líderes bolcheviques.

Jhon Reed

Es un poeta-aventurero cuya corta vida como escritor y activista revolucionario lo convirtieron en el héroe de una generación de intelectuales radicales. Miembro de una familia burguesa de Portlan, se graduó en Harvard en 1910 y comenzó a escribir para un periódico socialista, las masas,en 1913. En 1914 cubrió la lucha revolucionaria en México. Con frecuencia detenido por organizar y defender los ataques, que rápidamente se estableció líder radical y ayudó a formar el Partido Comunista en los Estados Unidos.Acusado de espionaje, Reed escapó a la Unión Soviética, donde murió atacado por el tifus y fue enterrado en el Kremlin con otros líderes bolcheviques. "Rojos" es una película co-escrita, dirigida y protagonizada por Warren Beatty. Se centra en la vida y carrera de john Reed, basada en su libro " Diez días que estremecieron al mundo", cuya película estuvo dominada a doce oscar, pero ganó tres: 1. Mejor actriz-Maureen Stapleton 2.Mejor fotografía-Vittorio Storaro 3.Mejor director-Warren Beatty

lunes, 28 de marzo de 2011

Unidad 9. LA CRISIS DEL PERIODO DE ENTREGUERRAS. EL CRACK DE 1929.

INTRODUCCIÓN. Tras la Guerra Mundial se crearon las bases de una nueva organización llamada a regular el orden internacional, la Sociedad de Naciones (SDN), inspirada en el último de los 14 puntos de Wilson y cuyo objetivo era garantizar la paz y fomentar la cooperación internacional. La sede se fijó en Ginebra y su composición estuvo integrada por varios organismos: la Asamblea General, de la que formaban parte los países miembros; el Consejo, formado por los cinco países vencedores como miembros permanentes (Estados Unidos, luego sustituido por China, Inglaterra, Francia, Italia y Japón) y otros cuatro elegidos anualmente por la Asamblea; el Secretariado, permanente que prepara los trabajos de la Sociedad, y otros organismos como el Tribunal Internacional de Justicia, con sede –hasta hoy- en La Haya, la Organización Internacional del Trabajo y el Alto Comisionado para los Refugiados. A pesar de las buenas intenciones, la SDN fue desde el principio una organización débil. Sus fundadores fueron las naciones vencedoras, los vencidos estaban excluidos y la URSS marginada. Además, Estados Unidos no formó parte de ella a pesar de los esfuerzos de Wilson, pues el Senado norteamericano rechazó la ratificación del Tratado de Versalles donde se proponía el pacto de constitución de la Sociedad. El hecho de que la primera potencia mundial no formase parte del organismo internacional, preludiaba una problemática evolución histórica. LAS RELACIONES INTERNACIONALES TRAS EL CONFLICTO. Periodo de tensiones derivadas de la aplicación de los tratados de paz y de la especial conflictividad de posguerra (1920-24). Los tratados de París y el nuevo mapa de Europa no generaron una paz estable y duradera, por el contrario quedaban por resolver el problema de las nacionalidades, derivado de la disolución del Imperio austrohungaro (Pequeña Entente, formada por Checoslovaquia, Yugoslavia y Rumanía, con Francia, para hacer frente al revisionismo húngaro) y el de las nuevas fronteras polacas (a Polonia se habían incorporado la Alta Silesia, territorio en el que vivían 1,5 millones de alemanes, y el “corredor de Dantzig”, y Rusia rechazaba las resoluciones del Tratado de Riga de 1921), además de las reivindicaciones italianas (sobre Istria y Dalmacia). El punto culminante de estas tensiones fue la Cuestión del Ruhr, vinculada al pago de las reparaciones de guerra. Alemania alegó que las cargas impuestas eran insostenibles, opinión que coincidía con la de norteamericanos y británicos, y fue defendida en el plano teórico por Keynes. Francia, la mayor beneficiaria, exigía que se cumpliese con lo pactado y amenazó con ocupar la zona desmilitarizada del Ruhr como medida de garantía. La conferencia de Cannes de 1922 trató de resolver el problema. Por entonces, la crisis monetaria del gobierno alemán obligó a un retraso de los pagos; en 1923, ante la hiperinflación, los suspendió. Tropas francobelgas ocuparon entonces el Ruhr a pesar de la oposición británica. Frente a la resistencia pasiva de los obreros alemanes (huelgas, sabotajes...) Francia expulsó a cerca de 200.000 y los remplazó por franceses, lo que acentuó la crisis y desató un fuerte sentimiento nacionalista. En 1924, la mediación norteamericana e inglesa logró que Francia aceptase el Plan Dawes, que permitía a Alemania pagar las reparaciones hasta 1929, cuando a raíz de la crisis se regularon definitivamente por el Plan Young, que haría aún más llevadera la carga a Alemania. Establecimiento de un nuevo orden internacional: El espíritu de Locarno (1925-1929). El clima de conciliación y entendimiento que se había iniciado años antes a partir de distintos gestos: Conferencia de Génova (1922), subida de Stressemann al poder en la República de Weimar (1923), firma del Plan Dawes (1924), culminan en la Conferencia de Locarno, de 1925. La misma reunió a los principales dirigentes europeos: Briand (Francia), Chamberlain (Inglaterra), Stressemann (Alemania) Vandervelde (Bélgica) y Mussolini (Italia), quienes se encargaron de fijar las fronteras de Francia y Bélgica con Alemania, y de obtener el compromiso de renunciar a la guerra para modificarlas y aceptar el arbitraje de la SDN. A iniciativa de Briand, Alemania fue admitida en la Sociedad de Naciones como miembro permanente del Consejo desde 1926. Este clima de distensión, conocido también como espíritu de Ginebra, permitió la firma en 1928 del Pacto Briand-Kellog (entre el ministro francés y el Secretario de Estado norteamericano), por el que se renunciaba expresamente al uso de la guerra y se llegaba al compromiso de resolver las diferencias mediante el arbitraje de la SDN. Fue suscrito por sesenta y tres países, incluidos Alemania y la URSS. Briand acarició entonces la idea de una federación europea, expuesta en un discurso ante la Asamblea de la SDN en Ginebra en 1929, pero el problema de los desarmes y el resurgir de los nacionalismos la harían fracasar. LA CRISIS ECONÓMICA. EL CRACK DEL 29. La crisis económica que tiene lugar a partir del crack financiero del 1929 reviste caracteres distintos de cualquier otra anterior. Hasta entonces la teoría económica sostenía la casi inevitabilidad de fases depresivas periódicas. Sin embargo, esta no fue una crisis cíclica más; ahora, la I Guerra Mundial y sus repercusiones borraron las similitudes con ejemplos anteriores. En realidad, estamos ante un trastorno general del funcionamiento del capitalismo que producirá efectos de todo tipo y en todo el mundo, y que exigirá, por ello, tentativas profundas para transformar el capitalismo. La situación económica tras la guerra. Junto a la crisis política, el final de la guerra supuso también un periodo de gran inestabilidad económica. A periodos de recesión suceden otros de recuperación en un contexto general de anarquía monetaria y financiera que resumimos en cuatro etapas: a) Herencia de posguerra. Al término del conflicto, los países beligerantes se encuentran en una terrible situación económica: pérdidas humanas, costes materiales y en infraestructuras, deudas financieras, etc. En contrapartida, los que no han participado en la contienda aumentan su producción para satisfacer los mercados de aquellos. Estados Unidos se convierte en el principal prestamista para la reconstrucción europea. b) Entre 1919-1920 asistimos a un breve boom económico, consecuencia del aumento de consumo producido en los períodos de paz. Este consumo estuvo facilitado por el aporte del capital estadounidense y de productos extraeuropeos. c) En 1921 se produce una crisis de reconversión. Tras un periodo de gran consumo decae la demanda. Los países acreedores (EEUU, Reino Unido, Japón) reducen su aporte de capital hacia los deudores y éstos (Francia, Alemania) no pueden hacer frente al pago de las importaciones. Los primeros adoptan una política deflacionista para dar salida a sus productos, los segundos una política inflacionista para poder competir en el mercado internacional. d) A partir de 1922 asistimos a un periodo de recuperación económica debido fundamentalmente a dos hechos: la Conferencia de Génova (1922), que suponía una estabilización monetaria a través de la adopción del patrón-oro flexible, y el Plan Dawes (1924), que facilitaba los créditos a Alemania para el pago de las deudas de guerra. La prosperidad económica durante el segundo lustro de los veinte, esencialmente estadounidense, estaba centrada en el desarrollo de nuevas industrias (automóvil...) y fuentes de energía (petroleo...), nuevos métodos de producción y organización del trabajo (taylorismo), y la concentración financiera e industrial. Pero este crecimiento era más ficticio que real, pues encerraba serios desequilibrios y problemas: una crisis permanente de la agricultura, una crisis de la industria tradicional, la pérdida de poder adquisitivo y dificultades para el comercio internacional. En definitiva, nos encontramos ante la enorme contradicción de una industria de producción cada vez más especializada y una sociedad incapaz de absorberla. Se trata, para Nogaró, de una crisis de superproducción o, si se quiere, de una crisis de subconsumo, según Neré, que constituye el germen de la Gran Depresión de 1929. El crack del 29 y la Gran Depresión. La expansión económica norteamericana, la situación de privilegio que alcanza a nivel mundial y la elevación del nivel de vida introdujo a este país en unos años de euforia, conocidos como el periodo de la prosperidad. Sin embargo, a finales de 1929 los Estados Unidos se hallaban inmersos en una nueva fase de crisis económica. Su origen se sitúa generalmente en el hundimiento de la bolsa de Nueva York, aunque actualmente se critica la excesiva importancia que se ha dado a este acontecimiento y se resalta la concurrencia de otros factores. Entre ellos se recuerda la caída de precios de los productos primarios durante los años precedentes o la importancia de los desequilibrios comentados con anterioridad. Crisis bursátil y depresión en Estados Unidos. La crisis bursátil tiene sus orígenes en la euforia especulativa de los años anteriores. El rápido aumento de los valores favoreció la inversión en bolsa con el fin de conseguir dinero fácil. Desde 1927 y a pesar de que la prosperidad de muchas empresas empieza a declinar, los beneficios se usaban para especular en bolsa, lo que permitió un signo alcista que no se correspondía con la marcha de la economía norteamericana. En la primavera de 1929 se produjo un cambio de tendencia y la venta de las primeras acciones. Las autoridades monetarias elevaron el interés del dinero para frenarla, lo que atrajo a más capitales norteamericanos invertidos en Europa y aumentó la especulación. En octubre se produjo la baja de los precios de la industria metalúrgica y, en consecuencia, de los beneficios, en especial en el sector automovilístico; a mediados de mes surgió una tendencia generalizada a la venta. Repentinamente, estalló la crisis el 24 de octubre. Ese “jueves negro” se pusieron a la venta 12 millones de acciones en Wall Street con una demanda nula. El día 29 (martes negro), lo hicieron 16 millones. A pesar de la intervención de la banca Morgan, la bolsa se hundió. El desastre bursátil provocó una grave crisis financiera y económica en Estados Unidos que destruyó el mecanismo del crédito y la inversión, y causó la quiebra de empresas y bancos. Se produjo una restricción del consumo y en consecuencia la acumulación de stocks y el descenso de los precios. Finalmente, aumentó el paro hasta límites desconocidos. En 1932, cerca del 25% de la población activa estaba desempleada. La crisis, pues, adquirió terribles dimensiones sociales y políticas. La pobreza general despertaba fuertes críticas contra un sistema económico incapaz de evitar el paso de la prosperidad a la miseria de manera inmediata. Además, la administración americana y el presidente Hoover no aceptaron la gravedad de los acontecimientos y cuando lo hicieron las medidas adoptadas fueron contraproducentes. Para animar el sector agrario prometieron que el estado compraría los excedentes; ello incentivó la inversión y al aumentar la producción bajaron los precios con lo que el sector acabaría hundiéndose. Hoover perdió las elecciones en 1932. La propagación de la crisis. La estrecha relación económica y financiera de los Estados Unidos con el resto del mundo y la ausencia de mecanismos de cooperación internacional favorecieron la rápida extensión de la crisis. Estados Unidos era el primer productor mundial, el más importante mercado y, sobre todo, el centro financiero mundial. El masivo reflujo de capitales invertidos, especialmente en Europa, y la adopción de medidas proteccionistas en todos los países provocó de forma inmediata la caída del comercio mundial. La crisis afectó de manera inmediata a las naciones más dependientes de Norteamérica, como Japón y América Latina. En 1931, llegó a Europa. Los países más afectados fueron Alemania y Austria. En marzo de 1931 el principal banco austriaco, el Kredit Anstalt, suspende pagos y su quiebra arrastra a bancos húngaros y alemanes. Alemania no pudo entonces asumir el gasto de las reparaciones de guerra; con ellas satisfacía sus débitos con Francia e Inglaterra que, a su vez, los utilizaban para pagar a Estados Unidos, cerrando así un círculo crítico. Este excepcional hundimiento financiero e industrial del sistema capitalista causó una masiva destrucción de empleos. En 1932 había más de 30 millones de parados en los países industriales, principalmente asalariados. Un sentimiento de injusticia invadió occidente agudizando la conflictividad social. Al tiempo, se produjo una reacción conducente al nacionalismo económico: se reforzó el proteccionismo comercial y financiero, y se tendió a la formación de bloques económicos en torno a países con patrones diferentes (dólar, libra, oro...) La soluciones a la crisis. Los primeros remedios que adoptaron casi todos los países fueron los tradicionales de una política deflacionista: restricción del gasto público, del crédito, de las importaciones y defensa de la moneda contra la devaluación. Pero estas prácticas tuvieron el efecto de agravar aún más la recesión y el paro. El fracaso de esta política económica abrió el paso a otro tipo de soluciones en las que se impuso la intervención del Estado. En este marco intervencionista se sitúa la obra del economista británico J.M. Keynes (Teoría general del empleo, del interés y del dinero, 1936). Según él, el Estado debe estimular la inversión y la demanda mediante el aumento de los gastos públicos y del déficit presupuestario controlado. Las teorías keynesianas contrastan con las de la economía clásica, al tratar de demostrar que lo importante no es tanto la producción y el ahorro, como la inversión y el consumo. Sus teorías proporcionan la justificación a las políticas intervencionistas, que fueron distintas en cada país tanto en su aplicación como en sus resultados.