Blog de aula del profesor Manuel Mujeriego para la asignatura de Historia del Mundo Contemporáneo del IES Maestro Juan Rubio.
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martes, 24 de mayo de 2011
lunes, 23 de mayo de 2011
La II Guerra Mundial
Video realizado por Marta Algara Carrasco, Natalia Blasco Temprado, Cristina Castillo Albal y Natalia Albaladejo Rubio.
jueves, 19 de mayo de 2011
Unidad 12. La Guerra fría. La política de bloques tras la II Guerra Mundial.
- El antagonismo político y militar de los bloques (W-E): EEUU y URSS.
- La disociación norte-sur, desde el punto de vista económico y del desarrollo: aparición del Tercer Mundo que se declara a favor de la no alineación.
2.1. LA POLÍTICA DE BLOQUES.
2.1.1. Bases del sistema.
Se fundamentan en la desaparición del factor de unión entre los aliados: la lucha frente a los regímenes fascistas, y aparición de los bloques en función de:
- Diferencias ideológicas irreconciliables:
o A nivel político. Oposición entre las democracias liberales (caracterizadas por el pluralismo político y el sistema parlamentario), frente a las democracias populares (basadas en la dictadura del proletariado, como fase transitoria para la implantación de una sociedad comunista).
o A nivel económico. Oposición del sistema capitalista (basado en la propiedad privada y el libe mercado), frente a un sistema socialista (fundamentado en la propiedad estatal e los medios de producción y en la planificación).
o A nivel social. Oposición entre una sociedad de clases, nacida del capitalismo económico, frente a una sociedad sin clases, donde el derecho del ciudadano coincide con las intereses del Partido Comunista.
- Recursos potenciales (superando con mucho y en conjunto a sus inmediatos seguidores, en los años 50):
o En superficie: URSS (22,4 millones de km2), EEUU (9,3 millones de km2)
o En población: URSS (255 millones de habitantes), EEUU (216 millones).
o En economía: principales productores energéticos, gran cantidad de reservas, alto desarrollo tecnológico, etc.
- Aspiraciones expansivas, con el deseo de establecer un área de influencia en torno a sí, para:
o Imponer barreras ideológicas.
o Conseguir mercados económicos fijos.
En Europa estas zonas estarán delimitadas por una línea imaginaria que va del Elba al Egeo, y que Churchill denominó Telón de Acero.
2.1.2. Proceso de formación.
Era previsible desde las conferencias preparatorias para la paz, que habían establecido zonas de influencia de los distintos países aliados (Teherán, noviembre-diciembre de 1943; Moscú, octubre de 1944; Yalta, febrero de 1945; Postdam, julio-agosto 1945), de ahí su corto periodo de gestación –apenas 4 años- que tiene como hechos más significativos:
- El plan Marshall y la doctrina Truman.
EEUU había salido fortalecido de la guerra económica, militar y tecnológicamente. No es extraño, por tanto, que en 1947 elaborase un plan para la reconstrucción de Europa formulado por el entonces secretario de estado George Marshall que consistía en préstamos a largo plazo, donaciones, ayuda militar, etc., por un valor de 33,5 millones de dólares en diez años. Los objetivos del plan eran esencialmente dos: por una parte, asegurar futuras exportaciones económicas americanas en Europa; por otra, evitar una posible influencia soviética en el continente.
La doctrina Truman Se refiere a la acción político-militar dictada por el entonces presidente de EEUU, Harry S. Truman, basada en la contención del expansionismo soviético. Se puso en práctica por primera vez en Turquía y, sobre todo, en Grecia, donde al término de la Segunda Guerra Mundial se había desencadenado un conflicto civil entre los partidarios del rey Pablo I, apoyados por EEUU, y el grupo de resistencia antialemana ELAS de mayoría comunista. La guerra terminó en 1948 con la victoria de los monárquicos. Este primer éxito favoreció que los EEUU practicaran con frecuencia esta doctrina en ocasiones posteriores.
- La crisis de Berlín.
Tras la guerra, el territorio alemán y su capital Berlín habían quedado divididos en cuatro partes administradas por las principales potencias aliadas. El Reino Unido, EEUU y Francia se plantean la reorganización política de Alemania unificando sus territorios. La realización de este proyecto exigía una reordenación a fondo de la economía, que los aliados concretaron en la unificación monetaria bajo una nueva moneda: el marco alemán. Esto, junto a la inclusión de Alemania en el plan Marshall, llevó a Stalin a decretar el bloqueo por tierra de Berlín, el 24 de junio de 1948. El bloqueo será contestado por Truman con un gigantesco puente aéreo (Luftbrücke), amenazando con una guerra contra la URSS si interceptaba los convoyes aéreos o sus tropas invadían la zona occidental.
La consecuencia lógica fue dotar a la zona occidental de instituciones de gobierno propias y democráticas. Así, en mayo de 1949 se promulgaba la Ley Fundamental de Bonn, por la que se creaba la República Federal Alemana. Las elecciones de agosto daban al liberal Theodor HEUSS la presidencia de la república y al democristiano Konrad Adenauer la cancillería. En octubre, la Unión Soviética respondió creando en la zona oriental la República Democrática Alemana, cuyo gobierno recaía en el Partido Socialista Unificado de Alemania (SED), presidido por Wilhelm Pieck.
- La formación de las democracias populares.
Como consecuencia de la influencia de la URSS sobre los países situados en su zona de conquista: Polonia, Checoslovaquia, Hungría, Rumanía, Yugoslavia y Albania.
El proceso de implantación del comunismo en todos ellos fue muy semejante: tras la guerra se forman gobiernos de coalición compuestos por todas las fuerzas no colaboracionistas con las potencias del Eje en los que adquieren progresiva relevancia los comunistas, apoyados por sindicatos y por la Unión Soviética, hasta imponer la dictadura de partido y políticas de depuración.
En alguno de estos países, caso de Checoslovaquia, la implantación comunista se hará por la fuerza. Tras la aceptación del plan Marshall en 1947, la presión rusa le obligará a retornar al orden. Se sucede un clima de malestar antisoviético que se resuelva con el Golpe de Praga de febrero de 1948 y la imposición de un gobierno comunista presidido por Eduard Benes.
Sin embargo, la cohesión del bloque comunista se verá alterada ese mismo año en Yugoslavia. Su dirigente, el mariscal Josip Broz Tito, no aceptará la intrusión soviética y propugnará una vía diferente a la del socialismo de Stalin. La Internacional Comunista decreta su expulsión y Tito buscará el apoyo de occidente, manteniendo una política de neutralidad entre los bloques.
La pérdida de Yugoslavia se verá compensada con la unión a los países comunistas de China, tras una larga guerra civil que culmina con el ascenso de Mao Tse-Tung al poder y la proclamación de la República Popular China el primero de octubre de 1949.
- La creación de las organizaciones militares.
La política de implantación comunista en el Este tendrá como consecuencia el reforzamiento de las alianzas occidentales. En marzo de 1947, Francia y Gran Bretaña firman el Pacto de Dunkerque, que tiene su precedente en la Entente Cordiale de 1904 y supone un hermanamiento de los dos países frente a posibles amenazas exteriores, especialmente por parte de una Alemania reconstruida. Un año más tarde el acuerdo es ampliado en el Pacto de Bruselas, al que se adhieren los países del Benelux. Aunque se sigue hablando de Alemania, el enemigo de la recién creada Alianza Atlántica es ahora –tras el Golpe de Praga- la Unión Soviética.
El bloqueo de Berlín será el detonante para la formación de una nueva alianza, suscrita por los signatarios de Bruselas junto a los EEUU, Canadá, Dinamarca, Italia, Islandia, Noruega y Portugal mediante el Tratado de Washington de 4 de abril de 1949: la Alianza del Atlántico Norte u Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) con base en el Artículo 51 de Naciones Unidas (derecho de legítima defensa individual o colectiva).
La incorporación de Alemania a la OTAN el 9 de mayo de 1955 supuso la inmediata creación por parte de la Unión Soviética y sus Estados satélite de un bloque militar enfrentado: El Tratado de Amistad, Colaboración y Asistencia Mutua; conocido comúnmente como Pacto de Varsovia, el 14 de mayo de 1955. Con él se culminaba la carrera por establecer el sistema de alianzas disuasorias característico de la Guerra Fría.
2.2. LAS RELACIONES INTERNACIONALES.
Estarán presididas por el sistema bipolar generado por la política de bloques, al que hay que añadir algunos rasgos singulares:
- El equilibrio del terror, del que habla Raymond Aaron, según el cual el desarrollo armamentístico, científico y tecnológico alcanza tal extremo que una guerra total supondría la destrucción del planeta.
- La heterogeneidad de los bloques. La supremacía de los Estados Unidos es discutida por los países europeos, especialmente por De Gaulle y los partidos de izquierda. La supremacía soviética es discutida por Yugoslavia y más tarde por China desde supuestos ideológicos e incluso con implicaciones de tipo fronterizo.
- La presencia en el ámbito mundial de los países del Tercer Mundo, no alineados. Alguno de ellos además con un gran peso específico al poseer materias primas fundamentales para el desarrollo económico: petróleo, gas natural, etc.
- La admisión de la neutralidad de algunos países europeos, por diferentes razones: Finlandia, Suecia, Suiza, Austria y Yugoslavia.
Todas estas circunstancias configuran un marco internacional caracterizado, en general, por una evolución que parte de situaciones de máxima tensión para alcanzar una distensión progresiva que alcanza su punto culminante con la desaparición del bloque comunista a fines de la década de los ochenta y el derrumbamiento de la Unión Soviética tras la revolución de agosto de 1991. En esta evolución se suceden distintas situaciones políticas y periodos de graves crisis que exponemos a continuación cronológicamente:
• 1949. Consolidación de la política de bloques como consecuencia de la división de Alemania.
• 1950-53. Guerra de Corea. Tras la Guerra Mundial, Corea -en manos japonesas- había sido dividida en dos zonas de influencia, comunista al norte y occidental al sur. El 25 de junio, las tropas norcoreanas atraviesan el paralelo 38 y el Consejo de Seguridad de la ONU da permiso a EEUU para actuar, llegando en su contraofensiva hasta la frontera China. Ante esta situación China entra en la guerra reconquistando Seul en 1951; Mac Arthur plantea la posibilidad de utilizar armamento nuclear y es destituido. Tras ello la situación se estabiliza mediante un alto el fuego que reduce las operaciones a gran escala. El 23 de julio de 1953 se firmaba el armisticio de Pan mun-jon que situaba nuevamente la frontera en el paralelo 38 y establecía una zona desmilitarizada en torno a él.
Constituyó el primer ejemplo de conflicto bélico de la Guerra Fría, donde los bloques se alineaban con claridad, pero no se permitió que excediese de unas dimensiones más o menos controladas.
• 1953-56. Se produce una estabilización de la situación a la que contribuye el denominado “empate atómico”. La URSS consigue la bomba de hidrógeno y el secretario de estado americano Foster Dulles se muestra partidario de la “política del borde del abismo”, es decir, el uso de armamento atómico con carácter disuasorio (conocida también como Doctrina Eisenhower o de represalias masivas). La escalada atómica hace que se planteen tibiamente los primeros intentos de freno a la situación. En diciembre de 1953, el propio presidente estadounidense Dwight Eisenhower propone en la ONU la formación de una Agencia Internacional de la Energía Atómica con fines pacíficos, sin resultados prácticos.
• En 1956 asistimos a un debilitamiento de la Guerra Fría y al comienzo de la Coexistencia Pacífica favorecida por una serie de acontecimientos: la muerte de Stalin en 1953 y el ascenso a la secretaría general del PCUS de Nikita Kruschev, político de talante más liberalizador aún en el seno de la ortodoxia comunista; las conversaciones de Ginebra de 1954, que suponían la descolonización de Indochina del dominio francés; la firma del tratado de Paz con Austria en 1955, que significó la salida de las tropas de ocupación y la adquisición de un papel de neutralidad política; o la visita de Kruschev a Yugoslavia ese mismo año, que se tradujo en una cierta reconciliación con el mariscal Tito. En febrero de 1956, durante el XX Congreso del PCUS, Kruschev presenta el denominado “Informe secreto” en el que se criticaba abiertamente la política de su predecesor. Este hecho y el que los países socialistas diesen por terminado el estado de guerra con Alemania marcaban históricamente el inicio de un periodo que no obstante se revelaba muy inestable como demostrarían ese mismo año dos acontecimientos:
1. La crisis de Suez, iniciada por la negativa de los Estados Unidos y el Reino Unido a conceder fondos –previamente comprometidos- para la construcción de la presa de Assuán (debido a la política de neutralidad egipcia), que es respondida con nacionalización del canal por parte del presidente egipcio Gamal Abdel Nasser, el 26 de julio de 1956, que afectaba a los intereses británicos y franceses. El Consejo de Seguridad de la ONU confirma la soberanía egipcia sobre el canal pero exige la libertad de tránsito. Israel, so pretexto de ver amenazada su seguridad envía tropas al Sinaí en el mes de octubre, y Francia e Inglaterra ocupan militarmente el canal. La URSS amenaza con emplear la fuerza nuclear y EEUU obliga a la retirada de sus aliados. Naciones Unidas envía una fuerza para la vigilancia del canal el 7 de noviembre. Este acontecimiento confirmaba definitivamente la pérdida de preeminencia de las potencias europeas.
2. El levantamiento de Budapest, el 23 de octubre, inspirado por el moderantismo y el autonomismo conseguido por Wladyslaw Gomulka tras las revueltas de Poznan (28 de julio). Una parte del ejército sitúa a la cabeza del gobierno a Imre Nagy, quien reclama la evacuación de las tropas soviéticas, la salida del Pacto de Varsovia y la adopción de una política neutralista. Para evitar que la amenaza de disidencia se extienda, los soviéticos invaden Hungría el 4 de noviembre. Nagy es ejecutado y sustituido por un nuevo gobierno prosoviético dirigido por Janos Kadar. En la ONU se condena la invasión y se exige inútilmente la retirada rusa.
• Entre 1957-58 se produce una nueva aceleración de la carrera armamentística. En 1957 los rusos colocan en órbita el primer satélite artificial (Sputnik), iniciándose la carrera espacial. En julio de 1958, estalla la guerra civil entre maronitas y musulmanes, 10.000 marines norteamericanos desembarcan en el Líbano. En agosto, la flota norteamericana sostiene la resistencia de Formosa frente a los bombardeos de los comunistas chinos. A finales de año se desencadena la Segunda Crisis Berlinesa; Kruschev propone la desmilitarización de la ciudad y la firma de acuerdos de paz con las dos alemanias por separado. Los aliados sólo negociarán sobre la base de una Alemania unida.
• 1959-60. Nuevo periodo de distensión. Tras la muerte de Foster Dulles en mayo de 1959, se inicia una aproximación entre Eisenhower y Kruschev. El premier soviético visita Estados Unidos en un clima de concordia (espíritu de Camp David). Al año siguiente se celebra una conferencia cumbre en París, mayo de 1960, que termina en fracaso tras ser derribado sobre Rusia un avión espía norteamericano.
• 1960-63. La Nueva Frontera de J.F. Kennedy. Estaba basada en un programa de preocupación por los problemas de la humanidad y en una política de entendimiento con las repúblicas suramericanas, la ONU y la URSS, que se traduce en un clima de cordialidad con Kruschev, reforzado por su prudente actuación en sendas crisis:
1ª. La tercera crisis berlinesa, en 1961. Vuelve a plantearse el problema alemán. La intransigencia de las posturas desemboca en el levantamiento del muro.
2ª. La crisis de los misiles, 1961-62. Desencadenada tras el intento estadounidense de invadir Cuba en la bahía de Cochinos, en abril de 1961 coincidiendo con el ascenso de Fidel Castro al poder (1/5/1961). En julio de 1962, la Unión Soviética envía cohetes nucleares para defender la isla. En octubre, los americanos descubren las instalaciones y ordenan el embargo a cuba; Rusia responde enviando buques a la zona. Tras varios días de tensión la situación se suaviza sin vencedores ni vencidos.
El peligro favorecerá la agilización de las relaciones internacionales que se concretan en las conferencias de Ginebra sobre desarme. Kennedy acepta la propuesta de coexistencia pacífica, que se concreta en la instalación del teléfono rojo en 1963, una línea que evitaba los interlocutores entre ambos presidentes. La prensa habla del fin de la Guerra Fría.
• 1963-73. Los últimos conflictos, heredados de situaciones anteriores:
1. Guerra de Vietnam (1963-73). La antigua colonia francesa de Indochina fue invadida por Japón en la Segunda Guerra Mundial, tras lo cual se organiza la resistencia, el Viet-Minh, dirigida por comunistas. Después de la victoria de los aliados, Francia propone establecer una federación indochina integrada por las provincias de Camboya, Laos, Tonkín, Annam y Conchinchina que continuaría bajo administración colonial; pero Ho-Chi-Minh proclama en septiembre de 1945 la República Democrática de Vietnam, que integraría a las tres últimas provincias. Estalla la guerra que terminaría con la derrota francesa de Dien-Bien-Fu (1954). La conferencia de Ginebra que siguió al conflicto reconoce la independencia de Camboya y Laos, y la división de Vietnam en dos estados: norte, comunista y con capital en Hanoi; sur, pro-occidental y con capital en Saigón. EEUU aprovechará la coyuntura para establecer un “cordón sanitario” frente al comunismo en Asia, promoviendo además una alianza militar en la zona: la SEATO. Mientras tanto, el gobierno de Ngo Dinh Diem reprime la oposición comunista creando un clima de tensión que se concretará en la formación del Frente Nacional de Liberación (Viet-Cong), que agrupaba a todas las fuerzas de oposición, de inspiración comunista (pro referéndum de unión que debía celebrarse en 1956). En 1961 se inicia la ayuda americana al régimen de Diem, que se generaliza tras su asesinato en 1963. Desde 1965, el presidente Lyndon B. Johnson inicia la escalada de la acontecimientos que conducirán a la guerra, enviando un gran contingente de tropas a la zona, armamento y material bélico que, sin embargo, no consiguen derrotar a la guerrilla. A fines de los 60, el ahora presidente Richard Nixon inicia la llamada “vietnamización del conflicto” que consiste en una retirada progresiva de las tropas americanas para dejar la guerra en manos de los vietnamitas de ambos bandos. Esta circunstancia se concreta tras la Conferencia de París de 1973. La lucha continuará hasta 1976 y concluirá con la victoria del Viet-Cong. El 2 de julio se producía la reunificación de los territorios bajo la República Socialista de Vietnam, presidida por Ho Chi Ming y con capital en Hanoi.
2. Guerra de los seis días (1967). Israel invade por sorpresa el Sinaí, Gaza, Cisjordania y los altos del Golán. La ONU ordena una retirada inmediata que no se produce. En 1973, los países árabes inician una contraofensiva recuperando parcialmente los territorios perdidos (guerra del Yom Kipur. Las posturas se complican con el apoyo manifiesto de los EEUU a Israel y de la URSS a los países árabes. La guerra es un episodio más del conflicto árabe israelí desde la proclamación unilateral del estado de Israel el 14 de mayo de 1848. El conflicto árabe-israelí perdura todavía, con ramificaciones en el vecino Líbano (ver tema 69).
3. La primavera de Praga (1968). En enero Alexander Dubcek asciende a la presidencia del Comité Central del partido Comunista de Chocoslovaquia iniciando un modelo social conocido como “comunismo de rostro humano”, que trataba de conciliar comunismo y libertad; comenzó por legalizar partidos políticos y sindicatos y reconoció la libertad de prensa y el derecho a la huelga. Ante el temor de que las medidas de Dubcek se extendieran a otros países del Este, el líder soviético Leónidas Breznev ordenó la invasión de Checoslovaquia por parte de las tropas del Pacto de Varsovia a pesar de las reacciones occidentales. Desde entonces los partidos comunistas de occidental optaron por una línea alejada del oficialismo de la URSS y partidaria de las ideas que defendían los ahora represaliados, bautizada como “eurocomunismo”.
En 1968 se firma en Ginebra el Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares, con el mismo espíritu se inician las conversaciones SALT I y SALT II entre EEUU y la URSS (1969-72).
• En 1973, tres hechos ponen fin a las circunstancias en que se movieron las relaciones internacionales desde la II Guerra Mundial: la retirada americana de Vietnam; la Conferencia de Helsinki, para la Seguridad y Cooperación Europea, continuada en Ginebra, Belgrado y Madrid, que pretende transformar la coexistencia pacífica en cooperación (confirmada en la Declaración de Helsinki de 1 de septiembre de 1975); y la Conferencia de los países no alineados en Argel, que adoptó la decisión de subir los precios del petróleo desencadenando una gran crisis económica que puso en cuestión el propio sistema de bloques.
• El nuevo espíritu de Helsinki no puso fin, sin embargo, a la Guerra Fría, que contó con nuevos episodios en Afganistán, invadido por la Unión Soviética en 1979 imponiendo un régimen procomunista, y en el Plan de Iniciativa de Defensa Estratégica conocido como “Guerra de las galaxias” diseñado por el presidente norteamericano Ronald Reagan en respuesta a la amenaza de los misiles del Pacto de Varsovia. El mundo contempló un renacer de las tensiones internacionales a principios de los 80 que fue bautizado como Segunda Guerra Fría. Pero los enormes gastos militares que comportaba y las nuevas circunstancias políticas derivadas de la llegada de Mijail Gorbachov al poder en la URSS concluyeron con la reunión en la cumbre celebrada en Washington entre Reagan y Gorbachov el 8 de diciembre de 1987 por la que decidían el desmantelamiento de los euromisiles de alcance medio (Pershing 2 y SS-20). Era el primer paso hacia la denominada “opción cero”. En diciembre de 1989 durante la Cumbre de Malta, el nuevo presidente estadounidense George Bush padre y Gorbachov proclamaban oficialmente el fin de la Guerra Fría.
miércoles, 11 de mayo de 2011
Unidad 11. LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL. DESARROLLO-
El ataque alemán a Polonia el 1 de septiembre de 1939 precipitó la entrada en guerra de Gran Bretaña y Francia el 3 de septiembre. En cumplimiento de lo acordado en el protocolo secreto del Pacto de no agresión germano-soviético, el Ejército Rojo entró en la zona oriental de Polonia. El día 28 un nuevo pacto germano-soviético reconoció la anexión de Lituania, Letonia y Estonia a la zona de influencia soviética. Las tropas rusas ocuparon esos territorios en las semanas siguientes.
Tras una rápida y brutal conquista, los ocupantes nazis establecieron un "Gobierno General de Polonia" que inició una dura política represiva contra la población polaca y, especialmente, contra la amplia población judía.
La guerra fino-soviética
Ante la negativa del gobierno de Helsinki a ceder al gobierno soviético diversas bases, el Ejército Rojo atacó el 30 de noviembre. Esta agresión supuso la expulsión de la Sociedad de Naciones de la Unión Soviética. Pese a la encarnizada resistencia finlandesa, la guerra concluyó con la Paz de Moscú firmada el 12 de marzo de 1940. Finlandia cedió diversos territorios a la URSS.
La anexión de Dinamarca y Noruega
Con la doble finalidad de asegurarse el abastecimiento de hierro sueco y controlar la fachada oriental del Mar del Norte, Alemania ocupó sin resistencia la pequeña Dinamarca y Noruega, tras derrotar a las fuerzas expedicionarias británicas allí enviadas. En Oslo se estableció un gobierno dirigido por el fascista noruego Quisling, quien pronto se convirtió en el prototipo de colaboracionista. En junio de 1940, ambos países quedaron plenamente bajo control alemán.
La "drôle de guerre" o "phoney war"
¿Qué ocurría mientras tanto en el frente occidental? ¿A qué se refieren los franceses cuando hablan de "guerra de broma" o los ingleses cuando se refieren a la "guerra de mentira"?
Pese a haberse declarado la guerra entre Alemania y Francia y el Reino Unido a principios de septiembre de 1939, los frentes permanecieron casi inactivos durante varios meses.
La derrota de Francia
El 10 de mayo de 1940 empezó lo que los analistas militares han denominado "guerra relámpago". Las divisiones acorazadas alemanas apoyadas por la aviación se lanzaron a la conquista de Holanda y Bélgica, que capitularon a los pocos días.
La "batalla de Francia" iniciada el 5 de mayo supuso la fulgurante victoria de las tropas alemanas. El mundo asistió estupefacto al rápido derrumbe del ejército francés. el 22 de junio se firmó el armisticio en Compiègne. Hitler asistió personalmente a una ceremonia que tuvo lugar en el vagón donde se firmó el armisticio en noviembre de 1918. El Führer culminaba su venganza por la derrota alemana en la Gran Guerra.
Francia quedó dividida en dos por una línea que unía Ginebra en Suiza con la frontera franco-española de Hendaya. La zona al norte y al oeste de este línea quedó bajo la ocupación militar francesa. Al sur se estableció un gobierno colaboracionista presidido por el general Pétain. La Francia de Vichy, así llamada por que el gobierno se asentó en esa pequeña ciudad del centro del país, rompió relaciones con Gran Bretaña, desarmó su ejército e inició una política pro-nazi y totalitaria.
Sin embargo, no todos los franceses aceptaron la derrota. El general De Gaulle desde Londres organizó el movimiento de la Francia Libre que desde las colonias francesas y en el interior mediante la guerra de guerrillas protagonizada por el "maquis” plantó cara a la potencia ocupante.
Italia entra en guerra
Tras múltiples dudas y pese a carecer de un ejército conveniente preparado, Mussolini entró en guerra el 10 de junio de 1940. Italia esperó a que Alemania hubiera derrotado prácticamente a Francia para entrar en el conflicto.
La Batalla de Inglaterra
Tras la derrota de Francia, el Reino Unido era la única potencia que aún plantaba cara a Alemania. La superioridad naval británica impedía a Hitler un ataque directo a la isla por lo que la aviación alemana, la "Luftwaffe", inició un plan de bombardeo sistemático de las instalaciones industriales y las ciudades del sur y el centro de Inglaterra. Las autoridades germanas confiaban en llevar por este medio a Inglaterra a la capitulación o, al menos, a acomodarse a la nueva Europa dirigida desde Berlín.
Sin embargo, el nuevo gobierno británico, presidido por Winston Churchill desde mayo de 1940, supo hacer frente al ataque, y la aviación británica, la "Royal Air Force" se impuso poco a poco en los cielos europeos. La resistencia británica hizo que Hitler volviera sus ojos hacia el sur de Europa.
La España de Franco y la guerra mundial
Hitler, reforzado por la firma el 27 septiembre de 1940 del Pacto Tripartito con Italia y Japón, se entrevistó el 23 de octubre con Franco. La entrevista de Hendaya entre ambos dictadores concluyó en un fracaso. Franco, pese a sus simpatías por el Eje y desoyendo los consejos de su ministro de asuntos exteriores y cuñado, Serrano Súñer, finalmente no involucró a España en la guerra mundial.
Las iniciativas militares de Mussolini llevaron muy pronto la guerra a dos nuevos escenarios.
La guerra en el Norte de África
En septiembre de 1940, los ejércitos italianos desde su colonia de Libia atacaron al Egipto británico. La contraofensiva inglesa lleva a la conquista de Bengasi y Tobruk por parte de los ingleses.
La impotencia italiana llevó a Alemania a enviar un ejército expedicionario, el "Afrika Korps", dirigido por el general Rommel. Las tropas germano-italianas consiguieron frenar el avance británico en 1941.
La guerra en los Balcanes
Italia inicia desde Albania un ataque sobre Grecia en octubre de 1940. El fracaso de las tropas fascistas es completo. Las tropas griegas hacen retroceder al ejército italiano y conquistan parte de Albania. Mientras tanto, para apoyar al gobierno de Atenas, tropas británicas desembarcan en Grecia.
De nuevo los reveses de las tropas italianas provocaron la intervención alemana. La presión alemana lleva a que Hungría, Rumanía, Eslovaquia y Bulgaria se adhieran al Pacto Tripartito. Un golpe de estado anti-alemán en Belgrado precipitó el ataque germano sobre Yugoslavia en abril de 1941. El avance germano-italiano fue enormemente rápido: en junio de 1941 las tropas del Eje controlaban Yugoslavia, Grecia, incluyendo la isla de Creta.
Hitler dominaba en aquel momento gran parte de Europa. Era el momento de aplicar las ideas que ya había proclamado en su libro "Mein Kampf": era el momento de conseguir el "espacio vital" que el pueblo alemán necesitaba. Ese espacio estaba en este, en los enorme territorios de la Unión Soviética.
La invasión de la Unión Soviética
Mientras Alemania planeaba su ataque contra la URSS, las relaciones entre ambas dictaduras eran teóricamente buenas. El pacto de no agresión firmado en agosto de 1939 seguía en vigor. Stalin, pese a ser consciente del peligro inminente, se negaba a creer los informes que le llegaban sobre los planes alemanes.
No obstante, en abril de 1941 la URSS y Japón firmaron un pacto de neutralidad que mantuvieron hasta prácticamente el final de la guerra. Este pacto permitió a ambos países centrarse en la lucha contra sus directos enemigos con los que estaban a punto de romper hostilidades: Alemania en el caso soviético, EE.UU. en el caso japonés.
El 21 de junio de 1941, sin declaración previa de guerra, el ejército alemán inició la invasión de la Unión Soviética. La denominada "Operación Barbarroja" fue en sus primeros momentos un rotundo éxito. El Ejército Rojo, diezmado por las purgas de Stalin en los años precedentes, se mostró incapaz de resistir el ataque alemán y se batió en retirada.
Por el norte las tropas llegaron hasta Leningrado, la actual San Petersburgo. Por el centro hasta las puertas de Moscú. Sin embargo, ninguna de las dos ciudades cayó. A la heroica resistencia de la población rusa se le unió su tradicional aliado: el "General Invierno". El invierno ruso de 1941-1942 fue uno de los más duros del siglo XX y las tropas alemanes no habían sido bien equipadas para sobreponerse a él. Pese a todo, el avance alemán fue más profundo en el sur y Ucrania fue rápidamente conquistada.
En la primavera de 1942, un debilitado ejército alemán siguió sus operaciones centradas en alcanzar el Cáucaso y acceder a sus yacimientos de petróleo que tan desesperadamente necesitaba su ejército.
Las tropas alemanas llegaron a Stalingrado en agosto. Tras durísimos combates las tropas de Von Paulus vieron como el ejército soviético, dirigido por Zhukov, iniciaba una maniobra de cerco. Hitler se negó a permitir la retirada que Von Paulus de forma insistente le solicitaba. En diciembre de 1942 el VI Ejército alemán quedó cercado. La batalla de Stalingrado supuso un cambio decisivo en la guerra. A partir de esta primera derrota alemana, las tropas soviéticas inician un contraataque que poco a poco les llevará hacia el corazón de Alemania.
En enero de 1942, la jerarquía nazi reunida en la Conferencia de Wannsee decidió la "solución final" al problema judío. Campos de concentración como Dachau o Mauthausen y campos de exterminio como Auschwithz-Birkenau o Treblinka pasarán a formar una parte esencial de la historia de la infamia.
La guerra del Pacífico
Era inevitable que el expansionismo japonés en Asia oriental y el Pacífico terminara chocando con Estados Unidos. La expansión imperial nipona iniciada en China iba claramente dirigida contra las posesiones europeas en Asia y las Islas Filipinas en manos de los norteamericanos. Por otro lado, Roosevelt había ido evolucionando desde una postura aislacionista a una creciente implicación en el conflicto. La Ley de Préstamo y Arriendo en marzo o la firma junto a Churchill de la Carta del Atlántico en agosto de 1941 mostraban claramente esta creciente intervención estadounidense.
En ese contexto, el ataque nipón a la base norteamericana de Pearl Harbor en las islas Hawaii el 7 de diciembre de 1941 supuso la entrada de ambas potencias en el conflicto.
La guerra en Asia y el Pacífico se inicio con continuas victorias japonesas. Las posesiones francesas de Indochina, la Indonesia holandesa, las posesiones británicas en Malasia, Birmania, Hong Kong, Singapore... También el general norteamericano MacArthur se vio forzada a evacuar las islas Filipinas. El gobierno de Tokyo dominaba también gran parte de China donde se enfrentaba a las tropas del líder nacionalista chino Chiang Kai Chek.
Sin embargo, el despliegue de la maquinaria industrial y bélica norteamericana no tardó mucho tiempo en desequilibrar el conflicto en favor de los Aliados. La batalla de Midway en junio de 1942 mostró por primera vez como se podía batir al ejército japonés. En adelante, pese a alguna derrota puntual, Japón se bate en retirada y los norteamericanos van dominando el Pacífico isla a isla en medio de una guerra cruel.
La guerra en el norte de África
La guerra en el Sahara se caracterizó por amplios movimientos de ataque y contraataque. A avances alemanes e italianos se sucedían contraataques británicos. El momento decisivo llegó en el otoño de 1942, en octubre el general británico Montgomery inicia el ataque sobre las posiciones alemanas en El Alamein, tras varios días de duros combates, las tropas de Rommel retroceden. En adelante, el "Afrika Korps" irá de derrota en derrota. Pocos días después de la batalla de El Alamein, el 8 de noviembre de 1942, tropas norteamericanas y británicas desembarcan en Marruecos y Argelia. Franco, temeroso de una posible intervención, recibió garantías de no ser atacado si mantenía su neutralidad.
La réplica alemana fue inmediata: la invasión de la Francia de Vichy, para Alemania ya al perderse las posesiones norteafricanas el régimen de Pétain ya no tenía razón de existir. No obstante, el estado dirigido de Pétain continuó existiendo, como un simple colaborador de las tropas nazis.
Pocos meses después, en mayo de 1943, el Eje fue expulsado del norte de África.
El viraje en favor de los Aliados
El año 1941 marcó un momento clave en el devenir de la guerra. La entrada en el conflicto de Japón junto al Eje y de Estados Unidos y la Unión Soviética junto a los Aliados cambió definitivamente el curso del conflicto. La resistencia soviética y la maquinaria industrial y militar norteamericana hicieron que la balanza de la guerra se inclinara a favor de los Aliados.
No obstante, durante el año 1941 y gran parte de 1942 el Eje siguió teniendo la iniciativa. Tres batallas marcaron el cambio de signo de la guerra: Stalingrado en el frente oriental, Midway en el Pacífico y El Alamein en el norte de África. La guerra se encaminaba hacia la derrota de las potencias fascistas y autoritarias que formaban el Eje.
La invasión aliada de Italia
La expulsión del Eje del norte de África planteó inmediatamente la posibilidad de la apertura de un nuevo frente en Europa. Un frente por el que Stalin venía clamando para aligerar la presión que sufría el ejército soviético en el frente oriental.
En julio de 1943 tropas angloamericanas desembarcan en Sicilia. La proximidad de la amenaza aliada, unida a los continuos fracasos de los ejércitos italianos propiciaron que parte de la cúpula del estado decidiera deshacerse de Mussolini.
Tras la entrevista que Hitler y Mussolini celebraron el 19 de julio en la que el Führer le aconsejo al Duce renunciar al sur de Italia y replegarse al cento y sur de la península, el 25 de julio el Gran Consejo Fascista votó contra el Duce quien se vio obligado a renunciar a sus poderes. Al día siguiente, el rey Victor Manuel III ordenó el arresto de Mussolini y encargó formar gobierno al general Pietro Badoglio, quien, pese a proclamar su fidelidad a la alianza con Alemania, inició inmediatamente negociaciones con los Aliados.
A principios de septiembre los acontecimientos se precipitaron. Los Aliados desembarcaron en el sur de la península y el gobierno de Badoglio firmó el armisticio el 8 de septiembre. La reacción alemana fue fulminante: tropas del Reich ocuparon el norte y el centro del país, estableciendo una línea de defensa al norte de Nápoles. El 12 de septiembre, Mussolini fue liberado y estableció en la zona ocupada por los nazis la denominada República Social Italiana, gobierno fascista que siguió las directrices de Berlín.
Italia quedaba así dividida en dos: al sur, las tropas aliadas que con muchas dificultades iniciaron la conquista del país; en el norte y el centro, las tropas alemanas con la colaboración de fascistas italianos que tenían que hacer frente a una creciente resistencia interior comandada por los comunistas.
Superando una resistencia muy dura que tuvo momentos de enorme intensidad como en la batalla de Monte Cassino, los ejércitos angloamericanos liberaron Roma el 4 de junio de 1944. Sin embargo, la última línea de defensa en los Apeninos, la "Línea Gótica", resistió hasta abril de 1945, poco antes de la derrota definitiva del Eje en Europa.
El 28 de abril de 1945, Mussolini, que trataba de huir hacia Alemania, fue capturado por guerrilleros antifascistas y fusilado.
El avance soviético en el frente oriental
El contraataque ruso iniciado tras Stalingrado tuvo que hacer frente en julio de 1943 a la último ofensiva alemana. La batalla de Kursk hizo que la iniciativa estratégica pasara definitivamente a manos de las tropas soviéticas.
El año 1944 estuvo jalonado de continuos éxitos del Ejército Rojo que llegó a las antiguas fronteras de la URSS en la primavera de ese año.
A lo largo del otoño-invierno de 1944, los antiguos aliados del Eje: Finlandia, Rumanía, Bulgaria, Hungría son ocupados por las tropas soviéticas. En Yugoslavia y Albania, los guerrilleros comunistas dirigidos por Tito y Enver Hoxha, respectivamente, liberan sus países de la ocupación germano-italiana y establecen sistemas pro-soviéticos.
En Grecia, la retirada alemana en agosto de 1944 abre un período de guerra civil entre guerrilleros comunistas y tropas monárquicas apoyadas por la intervención militar británica. Grecia era un buen ejemplo del enfrentamiento entre los Aliados que vendría tras la derrota del Eje.
El desembarco de Normandía y el frente occidental
A lo largo de 1943 representantes de lo que se vino en denominar "La Gran Alianza": Estados Unidos, la Unión Soviética y Gran Bretaña se encontraron en diversas conferencias que fueron conformando la acción y la estrategia de los Aliados. Estas conferencias los comentaremos pormenorizadamente más adelante.
Fruto de estas conversaciones fue el desembarco aliado en Normandía, largamente demandado por la Unión Soviética.
El día 6 de junio tropas estadounideneses, británicas y canadienses desembarcaron en las playas de Normandía y superaron la férrea resistencia alemana. Rápidamente las tropas aliadas, bajo la dirección del general norteamericano Eisenhower, se dirigieron a París que fue liberado el 25 de agosto. Diez días antes, tropas angloamericanas y francesas habían desembarcado en Marsella. Los alemanes trataron de frenar el empuje aliado en las Ardenas, en Bélgica, pero finalmente tuvieron que retroceder. Atacada por el occidente, el sur y el este, el régimen de Hitler se aprestaba a librar su última batalla.
La batalla de Alemania
En febrero de 1945, Roosevelt, Stalin y Churchill se reunieron en Yalta, donde, entre otras cuestiones, decidieron los pormenores del ataque final sobre Alemania y su posterior reparto en zonas de ocupación.
El ataque anglonorteamericano por el oeste y soviético por el este derrumbó con facilidad la fanatizada resistencia alemana. El 25 de abril tropas soviéticas y norteamericanas se encontraban en Torgau, en el río Elba.
El 30 de abril, con las tropas soviéticas en los barrios de Berlín, Hitler se suicida junto a su amante Eva Braun y Goebbels. El 2 de mayo Berlín capitula. El 7 de mayo los alemanes firman la capitulación incondicional en el cuartel general de Eisenhower, al día siguiente, la firma se produce en el cuartel general de Zhukov.
En julio, los Aliados celebraban su última gran conferencia en Potsdam, a las afueras de Berlín.
El frente del Pacífico y el fin de la guerra
En una durísima y cruenta guerra los norteamericanos fueron avanzando isla a isla en su camino hacia el archipiélago japonés.
La conquista de Filipinas por los ejércitos de Estados Unidos en febrero de 1945 o la reconquista de Birmania por los británicos fueron momentos clave de ese avance. El 19 de febrero de 1945 los norteamericanos ocupan por primera vez territorio japonés, la pequeña isla de Iwojima.
Mientras tanto se suceden los ataques aéreos sobre las ciudades y los centros industriales de Japón. Tras la derrota alemana, en mayo de 1945, los norteamericanos se deciden a usar un arma terrible en la que han estado investigando secretamente.
El 6 de agosto de 1945, el avión "Enola Gay" lanza una bomba atómica sobre la ciudad de Hiroshima. El resultado es atroz: 100.000 muertos y miles de heridos por el efecto de una única bomba.
El 8 de agosto, la URSS declara la guerra a Japón y ocupa Manchuria y parte de Corea. Al día siguiente, Estados Unidos lanza una segunda bomba atómica sobre la ciudad de Nagasaki.
El horror nuclear precipita la capitulación de Japón. Los representantes del emperador japonés, Hiro-Hito. firman ante MacArthur la rendición incondicional en el buque de guerra Missouri, fondeado en aguas de la bahía de Tokio.
La segunda guerra mundial había terminado.
Los cambios territoriales
El principio general que rigió todos los acuerdos y tratados fue el retorno a las fronteras europeas de 1937 con tres excepciones principales: la reducción del territorio de Alemania, el engrandecimiento del territorio soviético y el "desplazamiento" del territorio polaco en torno a 225 kilómetros hacia el oeste. Estas tres excepciones estaban evidentemente relacionadas.
Estos fueron los principales cambios territoriales en Europa:
La Unión Soviética obtuvo:
• De Finlandia: gran parte de Carelia con la ciudad de Vyborg y el puerto de Petsamo en el norte lo que hizo que tuviera frontera con Noruega.
• Los tres estados bálticos, Estonia, Letonia y Lituania, que habían sido independientes de 1918 a 1940.
• De Alemania: la parte norte de la Prusia Oriental con la ciudad de Könisgsberg (actual Kaliningrado).
• De Polonia: las regiones al este de la línea Curzon
• De Checoslovaquia: la Rutenia subcarpática
• De Rumania: la Besarabia (denominada Moldavia en adelante) y la Bukovina del Norte.
Polonia en contraprestación de sus pérdidas orientales obtuvo:
• La parte sur de Prusia Oriental y las regiones de Pomerania y Silesia hasta la línea Oder-Neisse. Aunque Polonia perdió algo de territorio consiguió adquirir zonas más ricas y una gran salida al Báltico con los antiguos puertos alemanes de Danzig (rebautizado Gdansk) y Stettin (Szczecin)
Alemania perdió de nuevo Alsacia-Lorena en el occidente, reanexionadas por Hitler en 1940, y, sobre todo, importantes territorios en el oriente en beneficio de Polonia. Quedó reducida a 356.272 kilómetros cuadrados, en contraste con los 472.034 de 1919 y 540.521 de 1914.
Italia, aunque limitó sus pérdidas al firmar el armisticio con los Aliados en 1943, cedió algunos pequeños territorios:
• La península de Istria con Fiume (Rijeka) pasó a Yugoslavia, aunque consiguió mantener Trieste.
• La isla de Rodas y el archipiélago del Dodecaneso fueron entregados a Grecia.
• Albania recuperó su independencia e Italia perdió sus colonias (Etiopía, Somalia, Eritrea y Libia)
Aunque los cambios territoriales fueron menores que tras la primera guerra mundial, fueron acompañados de enormes desplazamientos de población que añadieron más dolor a un continente devastado por la guerra:
• Entre 11 y 12 millones de alemanes fueron expulsados de las zonas anexionadas por la URSS y Polonia, así como de los Sudetes en Checoslovaquia y de las comunidades germanas de los Balcanes.
• 2 millones de polacos fueron las zonas orientales cedidas a la URSS fueron realojados en la "nueva Polonia occidental".
• Entre 400.000 y 500.000 finlandeses fueron expulsados de los territorios anexionados por la URSS.
• Una parte de la población húngara de Eslovaquia fue expulsada.
Los cambios en el Extremo Oriente se concretaron en la desaparición del Imperio Japonés:
• La URSS se anexionó la isla de Sajalín y las islas Kuriles.
• Japón debió abandonar sus conquistas en China, Corea y la isla de Formosa (Taiwan). Además 7 millones de japoneses dispersos por el antiguo Imperio debieron retornar al archipiélago nipón.
lunes, 9 de mayo de 2011
Reportaje periodístico
¡GENOCIDIO!
En plena II Guerra Mundial Adolf Hitler ordena la matanza de millones de judíos, el holocausto judío una de las mayores masacres que a conocido la historia de la humanidad.
Redacción y Fotografiá: Luis Fco. Martinez y Bienvenido Martinez.
Todo comenzó en marzo del año 1938 en la conocida como Noche de los cristales rotos en la que fueron destruidos comercios y sinagogas judías por parte de la población alemana. Posteriormente se ideo un plan para acabar con la población judía, la Solución Final.
La idea de la Solución Final nace en la primavera de 1942, su arquitecto y planificador fue Heinrich Himmler, este se baso en una ideología milenarista que proclamaba que “el judío” constituía el origen de todos los males como el pacifismo, el marxismo o la democracia para así poder justificar el confinamiento de miles de judíos en guetos rodeados por altos muros y vigilados constantemente por guardias de la Gestapo y más tarde enviarlos a campos de exterminio en donde vivían con unas pésimas condiciones, eran obligados a trabajar duramente y si sobrevivían a los trabajos fordados eran asesinados en cámaras de gas.
Los judíos no fueron las únicas victimas en el plan también se incluían a gitanos, discapacitados físicos y psíquicos, homosexuales, minorías étnicas, prisioneros soviéticos, opositores al régimen y eslavos.
Fueron varios los métodos empleados por el régimen de Adolf Hitler para llevar a cabo su plan:
Asesinatos al azar en los guetos por parte de las autoridades que custodiaban el gueto.
Asesinatos como entretenimiento.
Trabajos forzados hasta la muerte.
Los ya mencionados campos de concentración en donde les realizaban macabros experimentos.
Muertes por inanición.
En nuestra visita a la Polonia nazi encontramos a un conocido pianista judío llamado Wladyslaw Szpilman que sobrevivió al holocausto en plena Varsovia. Su comienza con el bombardeo de la emisora de radio de Varsovia en la cual trabajaba, después de la invasión alemana comenzaron a imponer leyes y normas antisemitas. La primera medida fue la distinción entre judíos y no judíos mediante un brazalete con la estrella de David, al poco tiempo confinaron a toda la población judía de Varsovia en guetos donde vivían a duras penas y donde trabajaban en pésimas condiciones.
La siguiente medida adoptada fue el envió a campos de trabajo y finalmente eran enviados poco a poco a campos de concentración con la falsa ilusión de una mejor vida que en la existente en el gueto.
Wladyslaw Szpilman tuvo la suerte de poder escapar gracias a un amigo que trabajaba en la policía judía desde ese instante comenzó su lucha por la supervivencia, se refugio en dos pisos en uno de ellos fue descubierto por una vecina y en el segundo enfermo a causa de que el contacto que le suministraba la comida llevaba semanas sin visitarlo, sobrevivió gracias a los cuidados de una amiga. A los pocos días el edificio fue atacado a causa de un enfrentamiento entre una milicia polaca y el ejercito alemán, tuvo que huir para no ser descubierto, mas tarde se refugio en una casa en donde fue descubierto por un oficial alemán que le pregunto a que se dedicaba le obligo a tocar una canción y se marcho. El día de la retirada alemana volvió a la casa y le llevó comida y le dio su chaqueta. Al finalizar la guerra salio de su escondite y fue confundido por un general alemán debido a que llevaba la chaqueta.
Al finalizar la guerra volvió a su antiguo puesto de trabajo en la radio de Varsovia y se convirtió en un celebre compositor. Murió el 6 de julio del año 2000.