lunes, 14 de febrero de 2011

Alfred Dreyfus

Nació en el seno de una acaudalada familia de origen judío dedicada a la fabricación de textiles, que abandonó Alsacia cuando esta región fue anexionada por Alemania tras la Guerra Franco-Prusiana (1871). En 1872 opta por la ciudadanía francesa y decide dedicarse a la carrera militar, con el deseo de ver reintegrada Alsacia a Francia. En 1882 entra en la École polytechnique, decidido a emprender la carrera militar, alcanzado el grado de oficial de artillería. Consigue el grado de capitán en 1889; en 1890 entra en la Escuela de Guerra y en 1893 en el Estado Mayor del Ejército en el Ministerio de la Guerra francés, momento en el que surgen falsas acusaciones (el famoso Caso Dreyfus), que le mantienen apartado del ejército y recluido en la Isla del Diablo, hasta que en 1906 es exonerado y reintegrado en el ejército con todos los honores, retirándose con el grado de comandante.
En 1914, ya teniente coronel, toma el mando de una unidad de reaprovisionamiento en el curso de la Primera Guerra Mundial. Tras la paz, regresó a su retiro hasta su muerte en 1935, a los 75 años.

Caso Dreyfus
El caso Dreyfus fue un polémico asunto en el que se vio implicado el oficial del ejército francés Alfred Dreyfus, por el que se le declaró culpable del cargo de traición en 1894. Su condena provocó un conflicto nacional que llevó al sector republicano progresista a una posición dominante en la vida política francesa y que culminó con la separación de la Iglesia y el Estado en Francia.

-El proceso contra Dreyfus-
Dreyfus, un capitán de artillería de origen judío asignado al Estado Mayor General de París, fue acusado de traición en 1893. Concretamente, se le imputaba el haber escrito un bordereau ("lista" en francés) con una relación de documentos militares secretos del gobierno francés, que pretendía enviar a la embajada alemana en París. Un tribunal militar le declaró culpable en 1894; fue degradado y se le trasladó a la isla del Diablo, en la que debía permanecer prisionero durante el resto de su vida. Dos años después del juicio, en 1896, el teniente coronel George Picquart, jefe de la inteligencia militar francesa en esos momentos, descubrió pruebas que revelaban que el verdadero autor del bordereau sobre el que se articulaba la traición, atribuido a Dreyfus, era un oficial de infantería francés, el comandante Marie Charles Esterházy. Los superiores de Picquart le obligaron a guardar silencio y le relevaron del servicio activo. Al mismo tiempo, familiares y amigos de Dreyfus descubrieron pruebas similares de la implicación de este comandante. El ejército, a fin de evitar un escándalo, sometió a Esterházy al juicio de un tribunal militar, pero fue absuelto a principios de 1898. En agosto de este mismo año, el teniente coronel Hubert Joseph Henry confesó que, como sucesor de Picquart en la jefatura de la inteligencia militar, había falsificado documentos que implicaban a Dreyfus, tras lo cual fue arrestado y se suicidó en su celda. Esterházy fue expulsado del ejército y, tras abandonar Francia, se estableció en Inglaterra.
En 1899, el caso Dreyfus fue llevado ante la Cour de Cassation (Tribunal de Apelación), que ordenó celebrar un nuevo juicio. En este segundo proceso se volvió a declarar culpable al militar judío, pero su condena quedó reducida a diez años de prisión. Diez días después, un nuevo gobierno, más progresista, encabezado por Pierre Waldeck-Rousseau y con Émile Loubet como presidente, anuló el veredicto y otorgó el perdón a Dreyfus. Fue totalmente rehabilitado siete años después, en
1906, gracias a una sentencia del Tribunal de Apelación; el ejército le readmitió con la graduación de comandante y le concedió la Legión de Honor. Sirvió en la I Guerra Mundial como teniente coronel. Con respecto a los demás implicados en el caso, Esterházy permaneció en Inglaterra y confesó haber sido un espía alemán a finales de 1899; Picquart, su acusador, fue restituido en su puesto, ascendido a general y nombrado ministro de Guerra del gabinete presidido por Georges Clemenceau.
-Implicaciones sociales y políticas-
El caso Dreyfus fue el detonante que originó la explosión social y política de la inestable Francia de finales del siglo XIX. Los grupos extremistas de la derecha y la izquierda utilizaron este suceso para demostrar su descontento ante el orden imperante. Cuando se declaró a Dreyfus culpable en su primer consejo de guerra, las poderosas fuerzas antisemitas de esa época, arraigadas especialmente en el ejército francés, desencadenaron una ola de propaganda contra los judíos. En un principio, el sector liberal del pueblo francés permaneció en silencio ante la aparente culpabilidad de Dreyfus. Sin embargo, no fue ésta su actitud tras el descubrimiento de las pruebas contra Esterházy, la destitución de Picquart, su acusador, y la posterior absolución de aquél. Estas evidentes injusticias provocaron protestas generalizadas y el caso Dreyfus no tardó en convertirse en la cuestión pública más importante de Francia. La derecha, el ejército y la Iglesia católica apoyaron el veredicto del tribunal militar. Los liberales y numerosos intelectuales, encabezados por el novelista Anatole France y por el poeta y ensayista Charles Péguy, lo denunciaron.
El novelista Émile Zola publicó una exaltada carta en el periódico parisino L'Aurore en enero de 1898, titulada J'accuse ("Yo acuso"). La valerosa denuncia que realizó Zola de las autoridades militares y civiles, a las que acusó de haber mentido, le acarreó ser juzgado por libelo y condenado a pagar una multa y pasar un año en prisión. Sin embargo, Zola huyó a Inglaterra y, durante su breve y voluntario exilio, el juicio y la amplia publicidad que se dio a esta polémica hicieron del caso Dreyfus un tema de interés mundial.
La reclamación pública de un nuevo juicio para Dreyfus fue omnipresente y clamorosa. El veredicto del segundo consejo de guerra, en el que se declaró nuevamente culpable al militar judío, fue tan impopular que dio la victoria a un gobierno de talante liberal en las elecciones nacionales de 1899. El poder y el prestigio del ejército francés disminuyeron después de 1900, y fue propuesta ante la Asamblea una legislación anticlerical que llevó en 1905 a la separación entre la Iglesia y el Estado.

2 comentarios:

  1. El escritor importante que escribió sobre este caso Dreyfus es Émile Zola.

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  2. Emile zola (París, 1840 - 1902) Novelista francés, principal figura del naturalismo literario.
    Hijo de Francesco Zola, ingeniero emigrante italiano, y de Émilie Aubert, proveniente de la pequeña burguesía francesa.
    Al morir su padre en 1847, se trasladó a París junto a su madre y continuó sus estudios en el instituto Saint-Louis. Tras fracasar en su examen de graduación, en 1859 consiguió un empleo administrativo en una oficina de Aduanas y en 1862 empezó a trabajar para el departamento de publicidad de la editorial Hachette. Se interesó por la poesía y el teatro, y colaboró para periódicos como Le Figaro, Le Petit Journal y Le Salut Public.
    Sus primeros libros publicados fueron un conjunto de relatos titulados Cuentos a Ninon (1864), y una novela autobiográfica con influencia del romanticismo, La confesión de Claude (1865). Escribió dos obras de teatro que no fueron representadas, La fea (1865) y Magdalena (1865), y en 1866 fue despedido de Hachette. Comenzó a trabajar como cronista literario y artístico en el periódico L'Événement, y publicó los trabajos de crítica pictórica Mis odios (1866) y Mi salón (1866), donde hizo una enérgica defensa de Manet, cuestionado en esa época por los sectores académicos.
    A partir de ese momento se dedicó por completo a escribir, se alejó paulatinamente del romanticismo y sintió afinidad con el movimiento realista y el positivismo. Aplicó su experiencia periodística en Los misterios de Marsella (1867), una novela folletinesca, y publicó su primera obra importante, Teresa Raquin (1867), con la que ganó cierto prestigio en el ambiente literario.
    Con la novela Madeleine Férat (1868) fue consolidando su estilo, y la lectura de Introducción a la medicina experimental, de Claude Bernard, lo inspiró para concebir un conjunto de novelas escritas "con rigor científico", donde quería relatar la historia natural de varias generaciones de una familia bajo el Segundo Imperio.

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