Klemens von Metternich nació en Coblenza (territorio de la actual Alemania) el 15 de mayo de 1773 y falleció en Viena el 11 de junio de 1859. Fue conde y príncipe de Metternich-Winneburg y diplomático y político austriaco.
De origen aristocrático cursó sus estudios en los centros universitarios de Maguncia y Estrasburgo. En el año 1794 tuvo que escapar con su familia a Austria debido a la ocupación de la orilla occidental del Rhin por parte del ejército revolucionario francés, que se había expandido más allá de sus fronteras desde el estallido revolucionario en 1789.
En la capital de Austria conoce a la condesa Eleanor Kaunitz, nieta del canciller Wenzel Anton Kaunitz-Rietberg Kauinitz, y contrae matrimonio, lo que le facilita a partir de entonces acercarse a los centros más selectos de la sociedad vienesa y conseguir de este modo un acceso al mundo de la diplomacia. Al poco tiempo entra al servicio del emperador de Austria Francisco I de la casa de Habsburgo.
Representando a Austria en el cuerpo diplomático estuvo en el Congreso de Rastadt en 1797 y posteriormente fue embajador en Sajonia, Prusia y Francia, lugar donde conoció a Napoleón Bonaparte.
En 1809 ocupó el cargo de Canciller y Ministro de Asuntos Exteriores de Austria. Tres años más tarde, en 1812, aprovechando la derrotada de la Grande Armée Francesa en Rusia, Metternich consiguió forjar una coalición de naciones que precipitaría la derrota militar y política definitiva de Napoleón en los años siguientes.
El Congreso de Viena (1814-1815), fue conducido por Metternich y organizado para restablecer el orden anterior a las campañas de Napoleón mediante la instauración, nuevamente, del absolutismo monárquico. El diplomático austríaco consiguió que Austria recuperara los territorios incluidos dentro de sus fronteras anteriores a 1797 y que habían sido arrebatados por el ejército francés en sus campañas bélicas por la Europa Continental.
Como ideólogo de la reorganización de Europa dentro del Congreso de Viena, diseñó la Confederación Germánica, asociación formada por treinta y ocho estados soberanos bajo la tutela de la casa de Habsburgo.
Con el objetivo de mantener el status quo anterior a las Guerras Napoleónicas y preservar el absolutismo monárquico se formó la Santa Alianza, una asociación o liga compuesta originariamente por Alejandro I de Rusia, Francisco I de Austria, Federico Guillermo III de Prusia. La Santa Alianza a la que más tarde se sumaría Inglaterra pasó a denominarse Cuádruple Alianza.
Como ferviente contrarrevolucionario fue inspirador de diversas campañas militares en Europa para conseguir el mantenimiento del Antiguo Régimen y del sistema surgido tras el Congreso de Viena. En España, el Trienio Liberal (1820-1823), fue suprimido y sustituido nuevamente por el absolutismo después del envío de los Cien Mil Hijos de San Luis.
Pero no pudo lograr el éxito en todos los frentes que se iban abriendo gracias al avance de las ideas liberales. Por ejemplo, el imperio ruso favoreció la independía de Grecia y la Gran Bretaña la independencia de Bélgica. A la vez, en Francia el rey absolutista Carlos X abdicaba en 1830.
Durante la oleada revolucionaria de 1848 Metternich se vio incapaz de frenar el movimiento revolucionario y tomó camino del exilio ese mismo año, una vez hubo dimitido del cargo de canciller forzado por la petición de Fernando I, desbordado por los acontecimientos.
Una vez el emperador pudo restablecer el orden en Viena, Metternich regresa a la capital del imperio pero abandona su carrera política. Fallece el 11 de junio de 1859 en Viena.
Aunque contrario a los movimientos liberales y a los avances de las tendencias democráticas, Klemens von Metternich fue el arquitecto de un sistema diplomático que estuvo vigente en Europa hasta el final de la Primera Guerra Mundial y sin ningún género de duda fue uno de los políticos más importantes e influyentes del siglo XIX.
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